Su casa fantasma
Vallejo Balda es propietario de un chalé Premio de Arquietctura de Castilla y León que no existe para el Catastro
No deja de ser paradójico que el principal responsable de las inmatriculaciones llevadas a cabo durante años por el Obispado de Astorga para registrar a su nombre propiedades en todos los pueblos de la diócesis haya dejado de informar al Registro de la Propiedad sobre sus propios bienes. Pero lo cierto es que Lucio Ángel Vallejo Balda es el titular de una extraordinaria casa de descanso en Celada de la Vega, que no consta ni en el Registro ni en el Catrastro. Lo primero es opcional, pero tributar no. Se da además la circunstancia de que la vivienda es Premio de Arquitectura de Castilla y León 2009.
Vallejo Balda, a través de una compraventa autorizada en febrero del 2005, se hizo con dos solares en el Tomillar de Celada, un privilegiado paraje donde, aun en tiempos de crisis, sigue emergiendo la construcción de viviendas singulares. Las parcelas tienen una superficie de 630 y 580 metros cuadrados. El 21 de abril de ese mismo año, dos meses después de cerrar la compra, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Justo de la Vega le concedía una licencia para construir una casa de descanso en
Celada. El presupuesto de las obras ascendió a 41.468 euros. Fueron ejecutadas por la laureada arquitecta Virginia González Rebollo y el aparejador Victorino González Ochoa, de Constructura Cepedana. Dos años después de ser galardonada, la vivienda no ha sido dada de alta en el Catrastro, por lo que su propietario está eludiendo el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles. De hecho, para el Catastro el suelo está sin edificar. Los responsables de este organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda desconocían la irregularidad y garantizaron que aplicarán las medidas que están en su mano.