el producto más leonés | presentación del marchamo reserva
A la conquista de americanos y árabes
El Gobierno se compromete a conseguir romper las barreras comerciales que impiden que la cecina de León se comercialice en Estados Unidos, Canadá y México y en los países del Golfo Pérsico.
No quieren fronteras ni barreras para introducir la cecina en mercados con una gran potencialidad y hasta ahora vetados al producto más singular del sector agroalimentario leonés. El lanzamiento del nuevo sello de calidad Cecina de León Reserva, con la simbólica certificación ayer de las ocho primeras piezas, fue aprovechado por el Consejo Regulador de la IGP para lanzar al Gobierno un reto fundamental para los productores: la conquista de los paladares de América del norte, donde actualmente este embutido no puede entrar ante la prohibición del tratado Nafta —suscrito por Estados Unidos, Canadá y México— de las importaciones de la carne de vacuno procedentes de Europa.
«Necesitamos que el Gobierne negocie la entrada de nuestro producto a través de los convenios bilaterales que mantiene con estos países. Estamos preparados y homologados para introducir la cecina en estos mercados, donde la potencialidad es inmensa y el jamón española ya está», apuntó el presidente del Consejo, José Luis Nieto.
También hizo referencia entre los mercados necesarios para este embutido a países de Oriente Medio como Emiratos Árabes, Arabia Saudí o Kuwait. Lugares donde tampoco puede venderse la cecina, ya que tras los casos de vacas locas en Europa se cerraron sus fronteras a la carne de vacuno.
Un guante, que recogió de manera inmediata la representante del Gobierno en el acto celebrado ayer en Astorga. La directora general de Industria y Mercados Alimentarios, Isabel Bombal, brindó el trabajo y la ayuda del Ejecutivo Central para que la cecina de León supere estas barreras comerciales. «Ofrezco la oportunidad a los productores de mantener una reunión en Madrid con el Ministerio, en la que también estará presente la Junta, para analizar estos problemas comerciales y que la cecina pueda ser conocida en todos los países del mundo; es un favor nuestro a los ciudadanos de estos países».
En estos momentos, las 21 empresas aglutinadas en la IGP Cecina de León exportan alrededor de 9.000 de las casi 120.000 piezas certificadas al año. Y el 80% viaja al ámbito de la Unión Europea, fundamentalmente, a Francia, Alemania e Italia, mientras que el 20% restante se vende en países como Rusia, Oriente Medio y países de Latinoamérica.
La directora general de Industria y Mercados Alimentarios incidió en su intervención en que la IGP Cecina de León es «un buen ejemplo de cómo deben evolucionar este tipo de productos con rigor científico para ganar mercado». Isabel Bombal avanzó, además, que desde el MARM harán «todo para que la nueva marca pueda ser utilizada cuanto antes en todo el mundo con el prestigio que ello conlleva», ya que mientras se tramita el expediente en la Comisión Europea, la cecina ha conseguido la Protección Nacional Transitoria por parte de la dirección general que ella dirige. Destacó, igualmente «la evolución espectacular de esta IGP desde su puesta en marcha».
Valor añadido . Repasó, además, el potencial y la fortaleza de España con las figuras de protección de la calidad diferenciada (DO e IGP). El país cuenta con más de 300 que convierten a sus productos «en embajadores por todo el mundo y generan un vínculo con el territorio, su historia, la cultura y la gastronomía». Llamó la atención sobre el valor añadido que la agroalimentación deja en su entorno y la importancia de este sector económico para el desarrollo rural.
