«Es hora de invertir en lo esencial, se acabó el todo vale»

—¿En qué se nota ser superconsejero de una superconsejería?

—Esa pregunta admite innumerables matices. De superconsejero, nada. Y la consejería es la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

—¿En qué se nota, entonces, agrupar dos consejerías potentes, grandes y con tanta complejidad? ¿Cuál es la diferencia?

—La diferencia con relación a qué. Yo antes era el responsable de la Consejería de Fomento y ahora se incorporan Medio Ambiente y Protección Civil. Primero, hablo en clave personal, ilusión y ganas de trabajar, absolutas, con la Consejería de Fomento y ahora con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. En ese sentido no se nota en nada, porque las ganas y las fuerzas de trabajar se multiplican por seis. Es verdad que la amplitud de las actuaciones que conlleva la consejería es de envergadura. Ya no hablamos de una consejería vinculada fundamentalmente a las grandes inversiones en transporte, en carreteras, sino que también ahora se incorporan las de Medio Ambiente. Pero yo soy un convencido de que la Consejería de Fomento y de Medio Ambiente es una buena unión y podemos poner un ejemplo: a través de Fomento modernizamos una carretera y a través de esa actuación llegamos a un espacio natural, donde se puede cazar, pescar, donde hay actividad productiva, turismo, donde podemos proyectar Castilla y León, donde podemos aplicar las nuevas tecnologías, donde podemos mejorar la calidad de vida a través de un buen transporte, de un buen servicio de depuración de aguas. Y después, la parte que siempre se nos olvida y que yo quiero olvidarme, la Protección Civil, el servicio público de atención ciudadana, que también está en esta consejería y que viene a hacer de todo ello un ciclo muy apasionante. Trabajo, responsabilidad, ilusión y tremenda pasión por lo que hago. Y niego la mayor, lo que decíamos antes del superconsjero.

—Está claro que no le agrada lo de superconsejero.

—No, no. Eso se ha lanzado, pero lo que yo soy es un consejero de un supergobierno dirigido por un superpresidente y formo parte de ese gobierno con una responsabilidad, en este caso la de Fomento y Medio Ambiente.

—¿Pero sí será más compleja la labor de dos consejerías unidas, que son las más netamente inversoras, en unos tiempos en los que se aconseja lo contrario, y que seguramente sean las dos consejerías que se vean más afectadas por la crisis?

—Sin duda. Hoy es el momento en que las decisiones políticas tienen que estar cargadas de responsabilidad, de rigor y de prioridades. Y es evidente que el Gobierno regional y nuestro presidente ha marcado esas prioridades. Y esa prioridad pasa por el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, hablo de Sanidad, de la Educación y de los Servicios Sociales, y con un objetivo prioritario: la generación de empleo; mantener y generar empleo. No hay mejor estado del bienestar, no hay mejor bienestar social que un puesto de trabajo. Esa es nuestra prioridad. Eso significa que a las consejerías tradicionalmente inversoras van a sufrir esa situación, en el sentido de que esa inversión no va a ser como era hasta ahora y estará dirigida fundamentalmente a preservar, conservar y mantener las inversiones de los últimos años. Eso es un gran activo que hay que conservar. Cuando se habla de inversiones, y me estoy refiriendo a las viarias en este caso, siempre se habla de obra nueva, pero esa obra nueva que se construye hoy hay que conservarla para que dentro de cuatro, cinco años mantenga los mismos parámetros para los que se construyó y eso es dinero, también. Inversiones, por supuesto, las va a haber y la Junta de Castilla y León y esta consejería va a tener unos presupuestos que les van a permitir hacer unas inversiones, y no sólo las viarias. Estamos hablando de León y yo quiero decir que, en estos momentos de dificultad económica, se están ejecutando, se han ejecutado, con arreglo a los dos últimos años, obras en nuestras carreteras por 145 millones de euros. 145 con nombres y apellidos en momentos de dificultad. Es la hora de la priorización a la hora de hacer inversiones, es la hora de priorizar con arreglo a atender las necesidades y a atender la necesidad que a mayor cantidad de gente beneficia.

—¿Eso le llevará a ser comprensivo con el Gobierno central y a pensar que esta misma reflexión la hace el Gobierno central, que hay que priorizar? No se puede pedir que haga el Gobierno lo que la Junta no puede hacer, porque los tiempos son los que son.

—Una entrevista de matices. Efectivamente, pero matizo eso. Nosotros hemos sido exigentes, porque se hacían planteamientos con unos plazos concretos y unas inversiones determinadas. Y para Castilla y León, para León, al Gobierno de España se le llenó la boca de decir que en determinada fecha iba a haber determinada inversión, iba a llegar determinado AVE, iba a haber una autovía León-Valladolid en el año 2009, iba a haber una AVE al Bierzo, en fechas concretas y determinadas. Nosotros estábamos viendo que en los presupuestos no se ajustaban para nada a esas expectativas y promesas del presidente del Gobierno de España y de sus ministros. Y lógicamente, ahí había una incoherencia y eso es lo que denunciábamos y exigíamos. Es que llevamos ocho años de Gobierno socialista y en el primer Consejo de Ministros celebrado en León en el año 2004 se prometió que la autovía Valladolid-León estaría en el 2009. Hubo un procurador en Cortes que se permitió el lujo de contradecir, entrecomillas, al presidente del Gobierno y decir que en el 2009 no, en el 2008. En aquel momento, ya dijimos que ni en el 2008, ni en el nueve, ni en el diez, ni en el once, ni el doce. Y ahora me atrevo a decir que, ni en el trece ni en el catorce. Eso es así. Todavía, el presidente del Gobierno hace escasas semanas trasladó una situación que es imposible, que la autovía Valladolid-León esté en el 2011. Eso es imposible, pero ni el tramo Santas Martas-León, ni el Villanubla-Valladolid, ni el Villanubla-Santas Martas. Yo no acuso al Gobierno de España de no hacer las inversiones, yo acuso al Gobierno de España de no cumplir los compromisos en los plazos y con las inversiones que había prometido. El ministro Blanco cuando tomó posesión estuvo aquí con el presidente Herrera y señaló, me acuerdo perfectamente, en el mapa cuáles eran las previsiones del Gobierno de España. De esas prioridades no se ha cumplido ni una, ni una.

—En cualquier caso a León, y usted es consejero de León y dirigente del PP en León, no le ha ido mal con el Gobierno de Zapatero, hay que ser consecuentes y no injustos. Quedan dos meses y los sondeos demoscópicos dicen que va a ganar su partido, ¿cree que le va a ir tan bien a León y a Castilla y León con el PP como le ha ido con el Gobierno de Zapatero?

—No, le va a ir infinitamente mejor, porque a León no le ha ido bien con el Gobierno de Zapatero.

—¿No es irle bien que le llegue el AVE el año que viene cuando ciudades como San Sebastián, Bilbao, La Coruña o Santiago no lo tienen?

—Vamos a ver. En el año 2012 se va a dar la paradoja, y me acaba de dar pie para decirla, que quien puso en marcha el AVE fue el PP y quien va a recibir el AVE en León va a ser el Partido Popular, si los españoles dan su confianza al PP. Pero yo no estoy diciendo que el Gobierno de España no haya hecho nada por llevar el AVE. El Gobierno de España dijo que el AVE iba a llegar en el 2009 a León y no va a llegar en el 2009, lo hará en el 2012 o en el 2013. Ojalá se hubiera cumplido, yo hubiera sido el primero que habría aplaudido esa situación. O que se hubiera cumplido con la autovía Valladolid-León, así estaría menos tiempo en la carretera o los de León vendrían más a Valladolid o los de Valladolid a León.

—Pero eso le pasa a ustedes todos los días con las obras y los pronósticos. Sin ir más lejos podemos citar numerosos proyectos de la Junta en León que se han retrasado.

—Perdone, perfecto, pero se dice y se dice el porqué y no se echa la patada a seguir y se dice que se va a finalizar en el año tal o cual, cuando sabes que es imposible y que por los presupuestos no se va a poder cumplir. A mí no me duelen prendas en reconocer, cuando a mí me dicen que una obra se tiene que deslizar una anualidad por razones equis e incluso presupuestarias. Si ahora estamos en el momento de reordenar y redefinir, si ahora no vale el todo vale, es evidente. Hasta ahora, unos decíamos que no todo valía y otros, a pesar de la que estaba cayendo, de la tormenta tan impresionante que está cayendo decía que no pasaba nada, que no hacía falta poner el paraguas, que no llovía y estaba cayendo un torrente de agua. ¿Qué ha ocurrido en León? Que se han generado unas expectativas que no se han ajustado a la realidad y, en ocasiones, eso frustra. ¿Qué proyectos emblemáticos prometió el Gobierno de España que hoy estén en servicio en la provincia de León?

—¿Cuáles no?

— ¿El AVE ha llegado?

—Hombre, está prácticamente finalizado.

—No, no. Se había anunciado para el año 2009. ¿El Palacio de Congresos? ¿El AVE al Bierzo?

—El Palacio de Congresos depende sólo de la inversión de la Junta.

—¿La autovía Orense-Ponferrada? En viaria, estoy hablando sólo de viaria.

—Usted habla de concretar y de priorizar. Prioricemos en ese plan general de carreteras de la Junta de aquí al 2020. ¿Está en condiciones de decir que se va a cumplir en los plazos en los que lo presentó, por ejemplo, en casos concretos como la autovía León-La Bañeza, y La Robla-La Magdalena?

—Esa pregunta la puedo contestar con absoluto realismo el día que yo tenga encima de mi mesa el estudio informativo de esa actuación concreta y de todas.

—Se supone que iba a estar a final de año el estudio informativo.

—Es imposible, si el estudio informativo se licitó con un plazo de 14 o 16 meses, es imposible. La ventaja, entrecomillas, que vamos a tener ahora es que este año de dificultad lo vamos a cubrir con todo el proceso administrativo. Cuando yo tenga ese estudio informativo, cuando tenga la cantidad exacta a invertir podré contestar a esa pregunta. Pero lo que digo es que el plan de carreteras tenía un horizonte del 2020 y yo estoy convencido de que un porcentaje grande de ese plan se está cumpliendo y se va a cumplir. Estos 145 millones de euros de los que hablo forman parte de es plan de carreteras.

—Muchos de esos fondos que se apropia como suyos sabe que provienen de Fondos Miner, fondos del Gobierno, también.

—Yo hablo de todos los fondos que se vuelcan en la infraestructura viaria. Al vecino de Fabero, no le importa de dónde vienen los fondos.

—No, no, si simplemente le hacía una puntualización.

—Bien. Pero lo que importa es la gestión que la Junta hace de los fondos propios y de los que vienen de fuera. Ojalá vienieran más, ojalá tuviéramos ahora los fondos estructurales de la Unión Europea.

—Hablemos de proyectos concretos. ¿Cómo va a afectar la crisis a ese gran proyecto de San Glorio? Sabemos que se había presentado un pseudoproyecto, ¿cómo está San Glorio?

—San Glorio es un proyecto que va a servir de motor económico no sólo a León sino a toda la Comunidad y es un proyecto de envergadura nacional y que tiene una parte muy importante de iniciativa privada. Pero la Junta apuesta por San Glorio, plenamente. Tres Provincias quiere desarrollar eso con la implicación de la Junta y ahí vamos a estar. La empresa tramitó algo que no era un proyecto en sí mismo y ahora están redactando un proyecto en serio.

—Entenderá que más de uno pueda pensar que la empresa lo que no quiere decir es que no desea invertir en estos momentos de crisis, porque pensar que presenta un proyecto equivocado…

—No, no se ha equivocado en el proyecto. Lo que planteó como documento para iniciar un proyecto regional no era tal y requería otras condiciones y requisitos que no cumplía, pero nos consta que quieren seguir para adelante. El proyecto es de envergadura y tiene muchas variables, no sólo la inversión, no sólo el apoyo privado y público. Tiene la variable medioambiental, la variable de Europa, muchas variables que es necesario consolidar para que ese proyecto, que será un motor para toda la Comunidad, tenga unos cimientos muy fuertes, y las casas se empiezan por los cimientos.

—Al proyecto de San Glorio no le salen más que variables. Primero fue la variable de las DOT, se solucionó; la variable medioambiental siempre ha estado ahí, pero parece que se mitiga con lo de proyecto de interés regional. ¿Cuándo va a dejar de tener variables y salir adelante?

—Lo que garantizo es que la Junta, en cuanto tengamos el proyecto para tramitarlo como regional lo hará, pero en el minuto cero.

—¿Será también en ese minuto cero cuando la Junta entre a formar parte del accionariado, tal y como le mandataron las Cortes?

—Si por algo se caracteriza la Junta es por cumplir sus propias resoluciones y en este caso el mandato de las Cortes con esa PNL.

—Consigna del superpresidente: hay que apretarse el cinturón y unir sociedades patrimoniales. Usted ahora, con la unión de las dos consejerías, tiene dos sociedades, ¿por dónde va a encaminar ese mandato?

—Yo trato de cumplir siempre los mandatos del presidente en la medida que puedo y estoy en condiciones de decir que a finales de este año, principios del próximo, vamos el 1 de enero, las dos sociedades hoy dependientes de la consejería, Provilsa y Somacyl, formarán parte de una única entidad, con una única dirección a través de un consejo de administración, con una única dirección técnica y financiera. Es decir ahorrar al máximo sin perjuicio de cada una de las áreas que gestionan cada una de las empresas. El nombre todavía no lo puedo trasladar, porque estamos en él.

—Trasládelo que seguro que ya lo tiene.

—No, no puedo, porque yo tengo una idea.

—Dígamos su idea.

—La idea es Infraestructuras Castilla y León (Incyl). Lo esencial no es el nombre, lo esencial es que habrá una única dirección y un único departamento técnico.

—Además de esta unión, ¿también se fusionarán otros departamentos y se eliminarán determinados cargos o no va a ser posible?

—En estas empresas, sí.

—No, no, hablo de la consejería en su conjunto.

—Ya se ha producido. De 14 centros directivos hemos pasado a nueve. Ya ha habido una reducción en el número de cargos y de departamentos. Esta consejería no tiene viceconsejería y tenía. Pero vamos más allá. Yo ahora estoy en condiciones de decir que el 1 de enero del 2012 entrará en vigor la nueva ley de medidas y de Presupuestos. Pues bien, en esa ley también van medidas de racionalización y de eficiencia administrativa. Me estoy refiriendo a los órganos provinciales y regionales medioambientales y urbanísticos. Los voy a fusionar. Hoy en cada provincia hay dos comisiones, la medioambiental y la urbanística que ahora ya penden de una única consejería, por lo que no tiene ningún sentido que esos dos órganos colegiados se mantengan. Habrá un único órgano a nivel provincial y regional. La mayor parte de los proyectos económicos y empresariales pasan por esos dos órganos y no tiene ninguna razón de ser que no estén en el mismo. Eso lo voy a llevar en la Ley de Medidas del día 1. Con eso agilizamos plazos, sin lugar a dudas, evitamos burocracia, sin lugar a dudas, facilitamos al empresario, a los proyectos rapidez, celeridad y efectividad y muy importante, unidad de criterio en todas las decisiones. No tiene ninguna razón de ser que el órgano medioambiental vaya por un criterio y el urbanístico por el otro cuando penden de la misma consejería.

—Pero se pierde regulación, control y vigilancia que fue precisamente lo más criticado de la fusión de las dos consejerías. El órgano medioambiental era el que controlaba al urbanístico y ahora al estar en el mismo órgano se va a perder ese control.

—Para nada. No, no. Primero es un órgano colegiado al que irán los informes de los técnicos y apelo a la responsabilidad de los técnicos y funcionarios. Pero no estamos descubriendo nada, porque el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino hace inversiones y proyectos de todo tipo que llevan su propia declaración de impacto ambiental. Son dos órganos distintos dentro del mismo ministerio, de la misma consejería, que gestionan procedimientos que confluyen en un mismo punto. Para nada esa independencia se va a perder. Esa crítica ha tenido poco recorrido, porque se puede dar siempre en la administración. Cuando se habla de infraestructuras sólo se habla de carreteras, ¿y las de Medio Ambiente?, también llevan la declaración de impacto ambiental que la hace el órgano de la misma consejería. Tratamos de lograr eficiencia y reducir costes y plazos para no dilatar los proyectos.

—Respecto al cobro de las tasas del 112, ¿cómo se va a delimitar cuándo es una negligencia o no?

—Apliquemos el sentido común. Esa tasa, para nada, es recaudatoria. Es disuasoria. Queremos que ese servicio del 112 siga siendo eficaz, necesario y ejemplar y es un buen servicio público. La negligencia y la temeridad no hay que premiarlas. Si se dan los avisos de alerta y, pese a ello, alguien sale contra viento y marea y después se produce un incidente y hay que mover todo el dispositivo eso supone un coste, porque aquí no hay nada gratis. Queremos apelar a la responsabilidad y evitar un uso irresponsable y negligente de estos servicios.

—¿Existe alguna posibilidad real de crear los famosos parque provinciales de bomberos, que tanto se discuten en León y que León capital ha dicho que es la solución al problema que tiene con los bomberos y sus nóminas?

—La competencia en la lucha contraincendios es municipal, así lo dice la Ley. La Administración autonómica tiene competencias de formación y de coordinación. La Ley establece como objetivo el consorcio regional de bomberos. Los modelos hoy son dispares. Los hay municipales y provinciales. En León tenemos parque de bomberos en León, parque dotado por la Junta en Ponferrada, parque en Astorga, La Bañeza y en Cistierna, de dimensiones diferentes, lógicamente. Nosotros nos brindamos a trabajar en esa línea, pero con el objetivo del consorcio regional, tal y como establece la ley. Mientras trabajamos con los Ayuntamientos y financiamos instalaciones e inversiones. León es un ejemplo de ello.

—Otra patata caliente, que parece que vuelve de Asturias, es la Sama-Velilla. En este asunto está la postura del PP de León, que la rechaza, y la menos beligerante de la Junta. ¿El consejero Silván en que postura está?

—El consejero Antonio Silván está situado donde las Cortes de Castilla y León, a través de una Proposición no de Ley, señalan para la Sama-Velilla y que pasa por tres principios fundamentales: consenso, defensa medioambiental y garantizar los intereses de los ayuntamientos. Y estas tres premisas son irrenunciables. A partir de ahí, se tiene que tomar una decisión, que compete al Gobierno de España, que hasta ahora ha metido la cabeza debajo del ala.

—Red Eléctrica parece ser que ha dicho que se va a hacer sí o sí, no sé si porque ha pesado más la postura beligerante de Asturias, que la de Castilla y León que lo está siendo menos beligerante. ¿Parece que ha triunfado eso de que aquí mama el que llora?

—Niego la mayor. Red Eléctrica lleva diciendo que se va a hacer sí o sí hace un montón de años y estamos en el año 2012. Nos vamos al año 92. La realidad hoy es que la Sama-Velilla está donde estaba y la realidad hoy es que la Junta de Castilla y León tiene claros cuáles son los criterios que se deben tener en cuenta. Hoy la Sama-Velilla tiene que cumplir esos tres requisitos que acabo de decir y mientras no los cumpla la Junta estará en su posición, que además es un mandato de las Cortes con esa PNL. Pero insisto, la decisión la tiene que tomar el Gobierno de España, no la Junta.

—Otro tema recurrente es el aeropuerto de León. ¿Los leoneses se tienen que resignar a tener cuatro o cinco vuelos al año con una terminal de 80 millones de inversión?

—La Junta de Castilla y León ha cumplido con el compromiso que tenía con el aeropuerto de León y con los cuatro aeropuertos de la Comunidad, que es promocionar el aeropuerto de León, para que sea atractivo para las compañías aéreas que vuelan. La Junta de Castilla y León no vuela, vuelan las compañías. La Junta ha propiciado que compañías aéreas, en este caso Air Nostrum, tengan conexiones nacionales e internacionales que hace cinco años no tenía y eso sólo tiene un denominador común, nos pongamos como nos pongamos, la Junta. Por mucho aeropuerto que tengamos, si la Junta no hubiera apostado por el aeropuerto de León hoy no habría vuelos y esa infraestructura sería el mausoleo. Y después hay que tener en cuenta que la situación económica es la que es y todo está condicionado por esa situación.

—Yo como leonés quiero AVE, vuelos a Nueva York tres veces al día a todos los sitios, pero será prioritario destinar más dinero a lo fundamental o lo inmediato. Y más cuando se han visto casos como el de Lagun Air, que se llevó mucho dinero en ayudas públicas y después se vio que era el capricho de cuatro amigos. ¿Supongo que acometerán esta priorización sin complejos?

—Sin ningún complejo. Y digo más, desde el primer momento al ministro de Fomento actual, que ya está en la puesta de salida, se lo apunté y él lo asumió, pero no lo hemos visto plasmado: es necesaria la reestructuración del mapa aeroportuario de Castilla y León y de España, porque la situación obliga. No sé si la figura es el consorcio nacional o no, lo que es necesario es que el Estado, que es quien tiene la competencia sobre los aeropuertos, reordene ese mapa. De los 48 aeropuertos nacionales tan sólo siete dan resultados positivos, los otros se nutren de esos siete y prestan su servicio.

—Creo entender que dice usted que la Junta va a dejar de subvencionar vuelos para que ese dinero se pueda volcar en cuestiones más importantes, como la Dependencia, la Renta Básica de Ciudadanía, la ayuda a la vivienda…

—Va de matizaciones. La Junta no subvenciona vuelos, la Junta promociona aeropuertos, la Comunidad, los espacios naturales, es decir es un elemento de promoción.

—Bueno, ¿pues va a seguir promocionando vuelos?

—Tenemos un contrato que dura hasta el 2014 y los contratos están para cumplirlos. En ese momento hablaremos.

—Habla de reorganizar el mapa aeroportuario con un consorcio o lo que sea.

—La figura me da igual.

—Bien. ¿Tienen cabida en estos momentos de crisis económica los cuatro aeropuertos de la Comunidad?

—Los cuatro prestan su servicio.

—Con mucho déficit.

—No, no. El déficit lo soportará la compañía, no la Junta. Pero conviene recalcar que los aeropuertos son un servicio de interés general, no un servicio público y es un elemento de atracción para otras actividades productivas. Las empresas piden buenas conexiones viarias, ferroviarias, aéreas, tecnológicas… Lo que no tiene sentido es que la cerremos con llave, habrá que reordenarlos. Galicia tiene tres aeropuertos y excuso decir que el territorio de Galicia es menor que el de Castilla y León. País Vasco, extensión como la de Burgos más o menos, tres aeropuertos. No nos planteamos prescindir de ningún aeropuerto, hablo de racionalizarlos.

—Hablemos de política.

—¿Pero no estábamos hablando ya de política?

—¿Comparte la opinión de los presidentes comarcales del partido y cree que la mejor candidata al Senado es Isabel Carrasco?

—Lo digo claramente, Antonio Silván es respetuoso, siempre lo ha sido y lo será, con las indicaciones del Partido Popular. Y las indicaciones del PP nos han destacado que las listas al Congreso y al Senado se decidirán por el órgano del PP, con la decisión del partido a nivel nacional. Lo que sí digo es que los candidatos del PP, en León y en todas las demarcaciones van a ser los mejores candidatos y nos van a permitir tener los mejores resultados. Resultados tan históricos como por ejemplo tuvo la candidatura autonómica en la provincia de León en estas últimas elecciones. Y eso va a ser así. Nuestro objetivo es alcanzar los tres diputados, los tres senadores y ese objetivo, estoy convencido de que lo vamos a cumplir y con las personas idóneas.

—¿Qué aspiraciones políticas tiene Antonio Silván?

—En estos momentos seguir como responsable de la Consejería, que no es poco, y miembro de los órganos del partido a nivel provincial, regional y nacional, y punto. No tengo ninguna aspiración. La de trabajar día a día y la de cumplir con mi labor y mi responsabilidad. Bastante tengo yo con esta consejería.

—Más tendría si hubiera sido candidato al Ayuntamiento de León.

—La verdad es que en León tenemos un gran alcalde que lo está haciendo muy bien y que está demostrando lo que otros no supieron hacer y reconducirlo. Y digo no supieron, no no pudieron.

—Aunque emerjan con menos virulencia, porque en vacas gordas se nota menos, hay ciertas tensiones en el partido en León.

—La ventaja que tiene el PP es que es un partido unido, lógicamente con planteamientos en ocasiones diferentes, pero que a la hora de tomar decisiones, a la hora de presentar objetivos, programas e incluso candidatos, es un partido unido. No le quepa la menor duda a nadie.

—¿Qué opinión le merece que la presidenta de la diputación se haya subido el sueldo?

—Bastante tengo con trabajar en las responsabilidades que tengo como para trasladar en ese sentido otro tipo de planteamientos. Lo que yo digo es que esa situación obedece a una decisión de un órgano, que fue adoptado en pleno. No tengo nada más que decir.

—¿Entonces le gustan los candidatos al Congreso y al Senado?

—Estoy convencido de que me gustarán.

—El del congreso ya se ha conocido.

—Y con él tengo una muy buena relación. Además ha demostrado donde ha estado que sabe lo que es el ejercicio de la responsabilidad pública y lo que es trabajar, en este caso por León. Estoy convencido que los candidatos que vamos a presentar nos van a permitir tres tres.

—¿ Qué es lo primero que le va a pedir al nuevo gobierno que salga de las urnas? ¿Qué hay importante para Castilla y León y para León?

—Lo más importante ahora es que nos trasmita a todos confianza y esa responsabilidad, seriedad y esa toma de decisiones de rigor, porque eso va a generar las bases de todo lo demás. Hoy estamos en un país con un Gobierno a la deriva, con un gobierno de salida, en el que no sabemos las decisiones que van a tomar contrarias a las que tomaron hace quince días o iguales a las que tomó hace un mes y contrarias a las de hace cuatro meses. Un tema, por ejemplo, en los impuesto y en uno clave como en el tema de la vivienda: desgravación sí, desgravación no, IVA sí, IVA no; la yenka impositiva para acá, la yenka impositiva para allá. ¿Dónde estamos si queremos revitalizar el sector? Lo que le pido al presidente, que estoy convencido será Mariano Rajoy, que traslade esa confianza que necesitamos los ciudadanos de a pie, los políticos, los empresarios, absolutamente todos.

—Una asignatura inmediata para León es el carbón. Rajoy no se ha definido claramente. La patronal ha pedido a Herrera un planteamiento claro sobre el tema de la minería y el planteamiento de Feijóo es muy diferente al de los intereses de León, ¿Cómo se puede conjugar eso?

—El PP de Castilla y León, el presidente del PP de la Comunidad y la Junta defienden y defenderá el carbón de León, el carbón como fuente de energía y el mix energético, y ahí está el carbón. Lo llevará a donde lo tenga que llevar, pero ha dado muestras suficientes de esa defensa que ha trasladado y que seguirá trasladando.

—¿Es consciente de la tragedia que supondría finiquitar el carbón con los planes que hay ahora mismo?

—Precisamente por eso el Gobierno de Castilla y León y el partido no renuncian al carbón. Va a ser vehemente y beligerante con la defensa del carbón. Lo está siendo, lo ha sido y lo va a seguir siendo, con este Gobierno y con el próximo. Que no le quepa ninguna duda a nadie y menos a los leoneses. Cada vez que tiene una oportunidad de trasladar esta idea, este mensaje y esta reflexión, el presidente lo hace. Demos ese margen, porque hoy estamos defendiendo donde procedo el carbón. El presidente ha trasladado a Mariano Rajoy esa situación y los empresarios han estado ahí también y los responsables políticos.

—Ese discurso pasa por frenar en Europa un decreto que acaba con el carbón antes del 2018. ¿La Junta va a exigir al Gobierno que salga de las urnas, del PP, según las encuestas, que frene ese decreto?

—La Junta va a hacer todo lo que esté en sus manos porque perviva el carbón más allá del año 2018. Todo lo que tenga que hacer, que no le quepa la menor duda a nadie. Para que siga siendo la fuente de energía, de empleo y social.

—Vamos que se le va a exigir que mantenga el carbón y qué acabe la León Valladolid, algo que por cierto no el PP no exigió a Aznar.

—Si hemos señalado que nuestras prioridades son muchas, pero una de ellas pasa por la autovía del Duero y la León- Valladolid, que nadie dude que las vamos a exigir, a éste y a cualquier gobierno que salga de las urnas.