El PSOE se comprometerá a quitar a la Iglesia sus «privilegios hipotecarios»
El PSOE se comprometerá en su programa electoral a suprimir los «privilegios» que concede la legislación hipotecaria a la Iglesia Católica, al entender que se trata de una prebenda tributaria «de épocas pasadas y carente de justificación» que, además, se opone al carácter aconfesional del Estado.
Será hoy cuando el Comité Federal del PSOE aprobará su programa para las elecciones generales del 20-N, que incluirá una nueva ley hipotecaria para regular la dación en pago, la sustitución del canon digital, becas-salario de hasta 6.500 euros, una nueva ley de la infancia que prohibirá el matrimonio antes de los 16 años y garantizar el poder adquisitivo de las pensiones mediante sucesivas revalorizaciones.
Esas son propuestas que se suman a otras que se han ido desgranando en las últimas semanas y entre las que destacan un nuevo impuesto del patrimonio para las grandes fortunas, otro a la banca para la generación de empleo, un gravamen al alcohol y al tabaco, y la defensa de que a cada político le corresponda un solo sueldo. El resumen del programa que se aprobará hoydedica un apartado a la eliminación de lo que los socialistas denominan «privilegios» de la Iglesia en materia hipotecaria.
Facultades. La Ley Hipotecaria equipara la Iglesia Católica a las Administraciones territoriales y a las corporaciones de derecho público, y se le faculta para emitir sus propios certificados de dominio en ausencia de títulos escritos. Considera el PSOE que esta facultad resulta contraria «a su naturaleza jurídica y al principio de aconfesionalidad del Estado» y por ello su programa anunciará un compromiso para modificar el artículo 206 de la Ley Hipotecaria y el 340 de su Reglamento con el propósito de «eliminar este injustificado privilegio».
El presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, el socialista Álvaro Cuesta, se comprometió antes de verano a promover la modificación de esta norma para terminar con una práctica que ha permitido a la Iglesia hacerse con muchos inmuebles no registrados.
Desde 1998, el reglamento hipotecario otorga a la Iglesia la misma potestad que al Estado, las provincias, los municipios o las instituciones de derecho público para hacer suyas propiedades no registradas.