Profesores, alumnos y padres claman por una educación libre y de calidad
Los manifestantes exigen a los gobiernos autonómicos que paralicen los recortes .
Las salidas del metro perdieron su habitual tranquilidad de una mañana sabatina. En lugar de los pasajeros del Cercanías o de los AVE que llegan a Atocha con puntualidad británica, salían centenares de personas de todas las edades: niños, adolescentes, adultos y algún que otro abuelo. Y, la mayoría, ataviada con un color: el verde. El tono escogido por los manifestantes para reclamar una educación pública de calidad y exigir a los gobiernos autonómicos, de momento cinco, que paralicen los recortes en el sector. La manifestación organizada por los sindicatos de la enseñanza -Fe-CC.OO, Fete-UGT, Anpe, CSIF y STES-I, contó con el apoyo de representantes de la Internacional de la Educación, de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y de varios partidos políticos, como Izquierda Unida o Equo. Ha sido la última manifestación antes de los comicios del 20 de noviembre después de decenas de encierros en colegios madrileños y varias huelgas.
Una marcha para exigir a los gobiernos regionales que el futuro de la sociedad está en los más jóvenes. “No nos van a callar, ni a parar”, comentó José Campos, máximo responsable de educación en Comisiones Obreras, que también aprovechó para criticar la pasividad de los políticos a la hora de afrontar los recortes. Calificó de “burla y pantomima” la reunión celebrada el pasado martes por los consejeros de Educación con el ministro Ángel Gabilondo.
«Los gobiernos deberían tomar buena nota de esta protesta», advirtió el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, que portó la pancarta de la cabecera con el lema Contra los recortes. En defensa de la educación pública junto a su homólogo en UGT, Cándido Méndez. «Esta política se desentiende de las personas y buscan sólo atender los intereses financieros. Se tratan de políticas suicidas que ponen en grave riesgo el futuro de España», afirmó este último.
Asimismo, aseveran que la enseñanza pública es “la única que garantiza la igualdad de oportunidades, la cohesión social, la superación de las desigualdades de origen, la vertebración de toda la sociedad en un objetivo común, y el progreso individual y social de todos, no de unos pocos”. Exigimos que se retire el castigo a la educación pública y, en lugar de decapitar programas y reducir plantillas, se busquen fórmulas para aumentar la inversión y se recorten los enormes gastos suntuarios de las administraciones públicas».