Rajoy: «Es el momento de tener grandeza»
El presidente del PP no quiere quedarse sin margen de maniobra si tiene que gobernar. Sabe que no puede sembrar de minas el terreno que tendrá que pisar cuando llegue a la Moncloa si gana las elecciones del 20 de noviembre. Es consciente de que tendrá que tomar decisiones respecto a ETA que serán difíciles de entender para buena parte de su electorado. Mariano Rajoy, por tanto, hizo ayer suyo en Barcelona el discurso gubernamental de valorar en su justa medida el anuncio del final de la violencia y apeló a «la unidad de todos los demócratas» para hacer frente a la tarea que se avecina. Avisó de que tras el cese definitivo de la violencia de ETA las fuerzas políticas no pueden quedarse cruzadas de brazos como si nada hubiera pasado y enzarzarse en disputas.
«Es el momento de tener grandeza y de estar a la altura de las circunstancias», proclamó durante un mitin del PP en Cerdanyola del Vallés. El líder opositor aprovechó además el acto para dar un toque de atención al sector más intransigente de su partido, que ha tachado de insuficiente y de tramposo el paso dado por los terroristas. «El cese de su actividad criminal es una buena noticia», recordó a los críticos. Reclamaba así mesura al sector más conservador del PP, con Mayor Oreja, Aznar o Esperanza Aguirre a la cabeza, que reclama a su líder posición más contundencia.
«Hay que ser prudentes y apoyar a las víctimas. Sobran los debates estériles, las especulaciones, las frivolidades y las ocurrencias», dijo Rajoy, que en algún momento de su discurso fue interrumpido desde las gradas del pabellón municipal de Cerdanyola por alguna de esas voces de dentro de su partido que dudan del carácter histórico del comunicado etarra y creen que todo es una mentira.