El Consejo Regulador de la Cecina de León envía a la Fiscalía los casos de fraude del sello
Actas notariales certifican que en una decena de supermercados e «hiper» se detectaron engaños .
Un cortador profesional maneja el cuchillo con destreza en una degustación de Cecina de León celebrada este mes.
Hartos ya de comprobar cómo su sello de calidad es utilizado para atraer a los consumidores a la hora de vender el producto más señero de la provincia, en casos de piezas que no cuentan con el certificado que las avala para utilizar el marchamo Cecina de León, el Consejo Regulador de la IGP decidió poner manos a la obra a principios de año. Desde entonces han acumulado una decena de actas notariales en supermercados y grandes superficies de la capital y Ponferrada, donde las pruebas atestiguan la venta de este embutido con el reclamo de Cecina de León en las estanterías y piezas que no disponen del certificado oficial.
Con las pruebas ya recopiladas, acompañadas por testimonios gráficos y la fe del notario, donde se demuestra la indebida utilización del nombre de este sello de calidad, el Consejo Regulador entregará de forma inminente toda la documentación en la Fiscalía de León para que analice la situación y compruebe si existe indicio de delito, en cuyo caso abrirá la investigación y la instrucción oportunas.
El responsable de esta entidad, José Luis Nieto, subraya que han decidido acudir a la Justicia ante la «impasividad de la Administración». Afirma que en una asamblea celebrada en enero, el Consejo decidió «perseguir el fraude, no puede ser que unos pocos paguemos y los otros vayan a rebufo de lo que hagamos nosotros, aprovechándose de nuestra etiqueta».
También llama la atención sobre el hecho de que en tiempos de crisis como los actuales «el esfuerzo que debemos realizar es mayor y no es lógico que vendan con el nombre de Cecina de León, con el precio más bajo, menos tiempo de curación y menor calidad que la auténtica; así rompen el mercado y es un fraude para el consumidor».
En las inspecciones realizadas por el Consejo se da la circunstancia de que muchas de las piezas detectadas, que no cuentan con la certificación oficial, proceden del Principado y portan además la etiqueta del registro sanitario de Asturias.
Por su parte, la directora técnica del Consejo Regulador, Raquel Factor, relata que realizar los exámenes en los supermercados no presenta dificultad, ya que el notario debe pedir permiso únicamente al encargado en el momento de la visita. «Comprueba si esa cecina examinada lleva o no el certificado. No es un capricho que el producto esté certificado, es un deber del Consejo salvaguardar los derechos de sus socios y también de los consumidores para que no se sientan engañados. Deben exigirse unas mínimas garantías, si no, esa cecina no estará a la altura».
Asegura que el producto fraudulento «desprestigia la marca y nuestra labor de mejora de la certificación, la curación, la calidad y otros aspectos».
Nieto recuerda, para sustentar su afirmación de la inacción de las administraciones, que hace cinco año distintos consejos reguladores de la provincia se reunieron con la Junta para abordar el asunto del fraude. «Quedaron en actuar y no hicieron nada». Recientemente, en agosto, el Consejo Regulador mantuvo un encuentro en la Delegación Territorial por el mismo motivo y, a pesar de que al día siguiente remitieron toda la documentación requerida y la Junta quedó de dar una respuesta, los productores todavía esperan.