«Aquí se viene llorada de casa»
Presentan la plataforma de apoyo a Rubalcaba con muchas bajas.
Del ‘Defender la alegría’ que un grupo de artistas regaló a José Luis Rodríguez Zapatero para su campaña del 2008, al mucho más melancólico ‘Ojalá’ que personalidades de eso que se denomina ampliamente el ‘mundo de la cultura’ entonaron ayer para Alfredo Pérez Rubalcaba, ausente en el acto. Sólo el título de las canciones ya da una idea de lo mucho que han cambiado las cosas para el PSOE en los últimos cuatro años y del ánimo con el que el candidato socialista puede afrontar la campaña que arranca hoy.
La sala Galileo-Galilei de Madrid, un lugar conocidísimo de la noche madrileña, fue el escenario elegido para la presentación de la plataforma de apoyo a Rubalcaba. Nada que ver con la que formaron aquellos cantantes y actores que se llevaban un dedo a la ceja como gesto de complicidad con el hoy impopular presidente del Gobierno. Ni Joan Manuel Serrat ni Victor Manuel y Ana Belén ni Miguel Bosé y Sole Giménez ni María Barranco, ni Fran Perea... El perfil es otro, dicen en el entorno del candidato, más «intelectual» y «académico», o sea, menos farandulero.
El discurso, en cambio, no sería muy opuesto, si no fuera por el tono manifiestamente pesimista de algunos de sus componentes. Como la periodista Rosa María Mateo, una de las encargadas de la presentación del acto. «Pensé: ‘voy a traer unos ‘kleenex’, no sólo por las encuestas sino por todo, por Grecia, por la economía, por los parados -confesó-... pero me dijeron: ‘aquí se viene llorada’».
El candidato celebra su primer gran acto, quizá el mayor de los previstos hasta el 20 de noviembre, este sábado en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Es la primera vez en muchos años que podrá verse a Felipe González y Alfonso Guerra, en un mismo escenario.