Rajoy: «España no soporta más la política del avestruz»
Promete ser un presidente «firme, prudente y, a la vez, valiente». MARIANO RAJOYPlaza: L`Hospitalet de Llobregat. Cerca de 4.000 personas le arroparon en su discurso.Incidencias: Desde el domingo pasado el presidente del PP incluye en sus mítines alguna referencia a lo que ha acontecido en Grecia y en Italia, donde la inestabilidad desatada por las crisis de sus respectivas deudas soberanas ha provocado cambios de Gobierno.La frase: «Dicen que la fortuna es de los audaces, pero también que hombre precavido vale por dos; la virtud tal vez esté en el término medio».
Dicen que la fortuna es de los audaces, pero también que hombre precavido vale por dos; la virtud tal vez esté en el término medio». Esta frase, que Mariano Rajoy pronunció ayer en L’Hospitalet de Llobregat, resume de manera clara el complicado equilibrio que el líder del PP ha mantenido en todos sus discursos de campaña. Promete, por ejemplo, ser un presidente «firme y valiente» a la vez que «prudente».
Rajoy explicó, ante casi 4.000 personas reunidas en la localidad barcelonesa, que quiere ser presidente «para tomar decisiones». Una obviedad que explicó con una fábula seudoafricana: «España no soporta más la política de avestruz; no puede esperar a que se marche el león». En esta ocasión, la avestruz serían las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero y el léon, la crisis. «Sin decisiones la crisis seguirá ahí y no queremos que siga ahí de por vida», remachó.
Dibujó una radiografía de una España herida de gravedad por la crisis económica y, sobre todo, por los 700.000 millones de euros de deuda soberana, pero sin descuidar los guiños a un futuro mejor. Situó esa etapa de bonanza para dentro de por lo menos dos años. «Estoy convencido de que podemos seguir adelante, ¿quién ha dicho que no podemos salir adelante?», se preguntó.
1397124194 Crisis. Rajoy mostró una especial preocupación por los acontecimientos en Italia y Gracia. Rechazó de manera tajante que haya que poner a tecnócratas al frente de los gobiernos «porque la política no está en crisis en Europa». Una Europa a la que quiere que los españoles manden un mensaje el próximo domingo, el del «apoyo masivo al cambio político para que España deje de arrastrase por el suelo». El líder de los populares prometió si se consuma el cambio que habrá un país «al frente del euro», que será pieza clave en la política mediterránea y que marcará la pauta de las relaciones de la Unión Europea con América Latina.
Rajoy mostró su satisfacción por el lleno que registró el pabellón de L’Hospitalet donde se celebró el mitin. «Ver tanta gente en Cataluña me da un chute de ilusión para los últimos días de campaña», aseveró. Y es que Barcelona será el domingo para el PP una de las circunscripciones claves para el resultado final. En el 2008, el PSC aventajó en diez diputados al PP, 16 por 6 de los populares, mientras que los otros nueve escaños se repartieron entre CiU, ERC e ICV.
En esta ocasión, según las encuestas, podrían superar a CiU en número de votos e, incluso, disputar a los socialistas el primer puesto en un feudo histórico para el partido de la rosa. Alicia Sánchez Camacho, presidente del PP de Cataluña, quiso otorgar sin el menor rubor todo el mérito del crecimiento del partido en esta comunidad al líder del partido: «El estilo Rajoy se ha consolidado en España; has transformado el PP en Cataluña y en toda España».
Por segunda vez en esta campaña, Rajoy ofreció un mitin a la misma hora en la que aparecía en televisión. La entrevista que ofreció TVE coincidió con el mitin de L’Hospitalet. En ella, entre otras cuestiones, aseveró que en la primera etapa de la próxima legislatura, que vaticinó que será la «más complicada», sólo bajara impuestos a los emprendedores para crear empleo. «Más adelante, ya veremos», dejó en el aire.
Refrendó su decisión de cumplir con el compromiso de rebajar el déficit del Estado hasta el 4,4% en el 2012, entre otras cuestiones, porque España «se juega su credibilidad» ante la Unión Europea. Para lograr este objetivo, reiteró que meterá la tijera en todas las partidas presupuestarias menos en sanidad, educación y pensiones.