Esperanza Aguirre da un nuevo golpe de autoridad

Madrid lleva años siendo el gran báculo electoral del PP. Allí han ganado todas las elecciones habidas en los últimos 25 años.

Pero su incontestable hegemonía dio ayer otro paso, y no por romper su techo histórico de voto (lo logró en 2000, con el 52,51% de los votos) sino por hundir al PSOE en su resultado más pobre de la democracia. La colosal marea azul que ha inundado prácticamente toda España se ha traducido en Madrid en una aplastante victoria de la lista que encabeza Mariano Rajoy, que se ha hecho con el 50,84% de los votos, casi dos puntos más que en las anteriores elecciones generales de 2008, cuando logró el 49,19% de los votos, si bien en esta ocasión se ha dejado unas 40.000 papeletas en el camino. De los 36 escaños que se reparten en la región (uno más que hace tres años por la distribución de la población), los populares han conseguido 19, un diputado más que en los comicios de hace tres años. Además del presidente de Gobierno, la lista de Madrid aportará seguramente algún ministro a su Gabinete, toda vez que a Rajoy le siguen Soraya Saénz de Santamaría, Ana Mato y sobre todo, Alberto Ruiz Gallardón, a quien todos sitúan ya fuera de la alcaldía de la capital de España para al fin «cumplir su sueño» (como se encargó de desvelar la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre) de ocupar una cartera ministerial.

Tan espectacular o más que el resultado del PP ha sido el hundimiento del PSOE, que se ha quedado con solo 10 diputados y el 26% de los sufragios, un retroceso brutal si se compara con los anteriores comicios generales, cuando obtuvo 15 escaños y el 39,45% de los votos. Cinco parlamentarios y trece puntos menos que significa que cerca de medio millón de electores madrileños han dado la espalda al PSOE.

El éxito de UPy D A quienes por el contrario han ido muy bien las cosas ha sido a UPyD e IU. Los de Rosa Díez logran 4 diputados —1 en el 2008— mientras que IU consigue pasar de 1 diputado a 3.