Alonso da la espalda a Fernández

La jornada electoral acabó de manera muy simbólica ayer por la noche en la sede del PSOE leonés; simbólica y atribulada. El cabeza visible del partido durante toda la campaña, el ex ministro José Antonio Alonso, zanjó discretamente, pero con determinación, sus diferencias con el militante Francisco Fernández. El ex alcalde de León y ex secretario provincial de los socialistas aparecía ayer por la tarde en la sede del PSOE para seguir por televisión los resultados electorales, una provocación si se tiene en cuenta que tuvo que renunciar como candidato al Congreso antes de empezar la campaña tras destaparse el escándalo de su indemnización en Caja España. Alonso, que evitó cuanto pudo el encuentro directo con él, ni le dirigió una mirada cuando Fernández se acercó a abrazarle ya conocidos los primeros resultados. Simplemente le dio la espalda, inició una conversación con un militante que tenía al lado y pasó a su lado con absoluta indiferencia, sin decir ni hola. Francisco Fernández se quedó con el brazo medio alzado y cariacontecido. Nada o poco que ver con el altanero Francisco Fernández que minutos antes gritaba a los periodistas que le hacían fotografías, sorprendido porque su presencia como militante de base despertara interés informativo. Esta presencia inadvertida cargó de tensión el seguimiento de los resultados electorales en la sede socialista. Lo que cuatro años atrás era un manantial de orgullo y unidad, ayer se había transformado en una atmósfera irrespirable.

El gesto categórico evidenciado por Alonso se producía a eso de las diez y media de la noche, cuando concluía su breve pero intensa intervención ante los periodistas. La había esbozado minutos después de escuchar a Alfredo Pérez Rubalcaba admitir la derrota socialista y pedir a Zapatero la convocatoria de un congreso ordinario. Alonso, tras los «malos resultados» obtenidos en León (unos 68.000 votos menos respecto al 2008), prometió «hacer una oposición responsable» y en favor «del interés general». «Seguiremos reivindicando derechos sociales y actuaremos con responsabilidad», dijo. El diputado electo cree que el PSOE necesita hacer una reflexión «rápida» y «colectiva» y considera que es momento de que el partido se renueve «para recuperar el espacio político perdido». «Debe ser rápido», advirtió a militantes y simpatizantes, a quienes agradeció el apoyo recibido a pie de calle durante la campaña. Les pidió el mismo aliento para continuar su nueva etapa como diputado, compromiso que revalidó ante todos.

Alonso se rodeó de militantes socialistas para salir a hablar. También del senador electo Nicanor Sen, el único que tendrá el PSOE leonés. Sen manifestó que no hay más objetivos para él que «defender los intereses de la provincia y estar con los leoneses en todos los ámbitos». El senador considera que el descalabro socialista en León se puede atribuir «a los efectos de la crisis» y que «el PP ha sabido aprovechar el momento recordando los cinco millones de parados». El coordinador de la campaña del PSOE, Ibán García del Blanco, entiende que «la dinámica de los resultados es generalizada» y que el Partido Popular «no tiene una subida espectacular en León», lo que en su opinión quiere decir que los votantes socialistas son los que más se han abstenido en estas elecciones. Entiende que estos resultados deben «hacer reflexionar» al partido para retomar «el contacto con la calle».