Invierno en el PSOE leonés

Como que el intervalo del efecto Zapatero hubiera sido un espejismo, las urnas devolvieron ayer al PSOE en la ciudad de León al enclave del año 2000. A la horquilla de los diecisiete mil votos desde la que escaparon al cielo electoral los socialistas leoneses cuando uno de los suyos se puso al mando del PSOE federal, cuando Rodríguez Zapatero se convirtió en ZP camino de mudar a La Moncloa. Aquel orden saltó por los aires anoche, conforme se abrían y escrutaban urnas en los colegios electorales de León ciudad, en un recuento que terminó por colocar al PP leonés al final de ciclo de reconquista que comenzó a cimentar en mayo, con motivo de las elecciones municipales, cuando contra pronóstico arrebataron el gobierno municipal a la coalición socioleonesista.

De ese registro llega el último referente del PP que cabalga con ventaja sobre el PSOE en León, anoche reiterado con una breca de veinte puntos entre conservadores y socialistas. Con el recuento a punto de repaso, la candidatura que encabezaba Alfredo Prada acumuló el 52% de los votos, frente al 31% de las papeletas que lideraba el socialista José Antonio Alonso, que ayer perdió un 42% de los votos respecto al 2008 (de 41.000 a 24.000)

Anoche en León, a la apertura de las urnas, expiró el crédito que el zapaterismo aportó al mapa electoral de la ciudad, y la transformación aquella a la que empujó su anterior secretario provincial desde el cenit de la política nacional. De los más de cuarenta y un mil votos que convocó la lista socialista en las elecciones en los comicios del 2004 y 2008, el retroceso de este enclave autotitulado bastión del noroeste para la opción del PSOE se quedó anoche al borde de los 23.000, con diecisiete puntos de descuento sobre aquella holgura de 41.600 de la última cita, o la casi idéntica cifra de 41.900 de la apertura de gloria para el zapaterismo y su fundador.

En reconquista, el PP certificó que su ascendencia electoral sobre los votantes de la ciudad leonesa no fue un espejismo; al contrario. Más de la mitad de los votos para congresistas recogidos en la urbe llevaban el mimbrete del PP y a Prada como referente. A punto de liquidar el recuento, tres candidatos de la lista del PP celebran su elección como diputados, con el respaldo de casi 38.000 votos en un municipio que entró en la pasada primavera con un ayuntamiento vestido de socialista.

Se hundió el PSOE, y el PP rentabilizó la estabilidad de su fidelidad en la ciudad leonesa con siete puntos más de votos que en el respaldo que logró en las últimas elecciones. Treinta y nueve mil votos, en la misma línea de apoyos que contó en las consultas del año 2000 (39.700) o del año 2004 (40.029), o del año 2008 (38.262). El tono inalterable del PP tiene reflejo en el resultado de la elección.

El pulso del PSOE-PP que interesa por el regreso del centro derecha a la primera plana de la política provincial en una confrontación de carácter legislativo disimula el proceso de adelgazamiento que sufre la UPL, ayer relegado a una plaza testimonial en el ranking de candidatos al Senado por León. Javier Chamorro, uno de los políticos totémicos del poder local mientras hasta el pasado 22 de mayo matrimonió con los socialistas, sumaba cuatro mil cien votos, por detrás de otras opciones que no tienen espacio de representación en la ciudad, como UPyD. Un dato poco anecdótico en la lectura sobre León ciudad que se mostró ayer más conservadora; conservadora con una holgura de 21 puntos sobre su vertiente socialista.