Javier ÁlvarezJefe del servicio de psiquiatría del HOSpital de León
« Los pensamientos negativos atrapan en un círculo al paciente»
Javier Álvarez.
«Voy a perder el empleo», «no he sido capaz de mantener a mi familia y mi casa», «he fracasado»... son algunas de las expresiones que los especialistas en salud mental escuchan en las consultas cada vez con más frecuencia. El jefe de Psiquiatría del Hospital de León, Javier Álvarez, asegura que los problemas de adaptación a la situación social están aumentando el número de consultas tanto en Atención Primaria como en Salud Mental. «El paciente se mete en un círculo de pensamientos negativos del que no es capaz de salir», asegura, «los que llegan a las consultas de salud mental son los graves porque es el médico de Atención Primaria al que acuden por primera vez las personas que notan los primeros síntomas».
La combinación de terapia psicológica y medicamentos es el tratamiento más adecuado para atajar los síntomas. «Pero no podemos medicalizar a todo el mundo», advierte Álvarez y asegura, «al psiquiatra podríamos ir todos».
Álvarez destaca que el trastorno adaptativo es el más frecuente en las personas en edad laboral, «se nota mucho en las consultas los problemas derivados por el aumento del paro, tanto en los hombres como en las mujeres».
El estrés y la ansiedad no siempre son desencadenantes de un problema patológico, «esos síntomas los podemos tener todos, en un momento dado de nuestra vida, el problema es cuando alcanzan la intensidad suficiente como para que el paciente se vea obligado a pedir ayuda». Por eso, la política es: «no es conveniente verlos a todos, sólo cuando la reacción ansioso depresiva incide en la adaptación de la vida ordinaria y repercute en las relaciones personales y de trabajo».
El objetivo de la atención en salud mental es la coordinación entre los equipos de psiquiatría y el médico de Atención Primaria. «No habría psiquiatras y psicólogos suficientes para el tratamiento de todas las patologías adaptativas. Necesitamos concentrarnos para atender a las personas con una enfermedad grave prolongada, cuya incidencia no ha variado en los últimos años».