Un discurso poco aplaudido por los suyos
No fue la de ayer la intervención más aplaudida de Rubalcaba entre sus propias huestes. Quizá porque con 110 diputados los ánimos no están para fiestas, quizá porque todos eran conscientes de que era el día grande de Rajoy o tal vez porque el partido está realmente dividido. La ministra de Defensa en funciones y su previsible rival en la lucha por la secretaría general, Carme Chacón, por ejemplo, no hizo ni el más mínimo esfuerzo por aparentar entusiasmo; ni siquiera aplaudió en momentos en los que todo el PSOE lo hacía. El PSOE cree que el presidente de su grupo ha realizado un discurso de Estado, «serio, constructivo y buscando salidas a la crisis», frente a la «ambigüedad» del líder del PP y futuro presidente del Gobierno que ha dejado en el aire de dónde piensa recortar. Fuentes de la dirección socialista consultadas por Efe han puesto el acento en que Rubalcaba ha marcado en su discurso la hoja de ruta de lo que va a ser la oposición del PSOE en esta legislatura, radicalmente opuesta a la practicada por el PP.