Rubalcaba se prepara para presentar en breve su candidatura al congreso
La carrera ha comenzado, de momento, con un sólo contendiente que aún ni siquiera quiere mostrar la cara. Pero en lo que Chacón se decide a admitir que sí, que será ella quien encabece el proyecto de ‘Mucho PSOE por hacer’, Alfredo Pérez Rubalcaba dará casi con toda seguridad el salto.
Sus partidarios no ven posible otro escenario. El ex vicepresidente primero del Gobierno sigue consultando con veteranos y jóvenes, pero el manifiesto de los ‘chaconistas’ ha puesto en marcha la cuenta atrás. Y fuentes de la dirección del partido dan ya por bueno que hará pública su candidatura en cuanto pasen las fiestas de Nochebuena y Navidad.
No le quedará otra porque, como admiten desolados dirigentes de distintos sectores y generaciones, el PSOE es en estos momentos un páramo en el que cuesta encontrar a nadie con empuje o ánimo suficiente como para intentar hacerse con las riendas de un partido que habrá que rehacer prácticametne desde las bases.
Aunque sea por descarte, son muchos los que creen que, objetivamente, Rubalcaba sigue siendo la mejor opción para hacer frente a los tiempos que vienen, que es una garantía de solvencia y que aún tiene mucho tirón entre el electorado socialista. De hecho, quienes llevaron su campaña sostienen que, aunque parezca difícil y den escalofríos de sólo pensarlo, el candidato del 20-N fue capaz de remontar unas encuestas internas que le situaban por debajo de los cien diputados.
La baza del experimentado político pasa por dejar claro que no viene para quedarse, sino para intentar poner la casa en orden, para evitar que el PSOE se disuelva como un azucarillo -un riesgo real, a juicio de no pocos cuadros de diversos territorios- y para pasar luego un testigo más o menos libre de cargas a la siguiente hornada.
Se asienta ahora la tesis de que el 38º Congreso será de transición.
El secretario general del PSCL-PSOE, Óscar López, pidió ayer que las distintas corrientes que surjan dentro del PSOE para encarar el próximo Congreso sirvan para «poner ideas a la autocrítica» y construir un partido fuerte como alternativa de Gobierno.