Los piratas alegan ante el juez que eran pescadores que iban a la deriva
Dijeron que eran pescadores a la deriva sin apenas agua ni comida. Que llevaban una semana perdidos por culpa de una marejada y que estaban buscando a otro barco perdido. Que cuando se toparon con el buque Patiño , la madrugada del 12 de enero, pidieron ayuda a gritos y entre gestos para llamar su atención. Incluso aseguraron que llegaron a acercarse al casco de la nave y lo golpearon con los puños. Entonces, los militares «nos empezaron a disparar y nos acabaron apresando», según fuentes presentes en la declaración judicial que este sábado prestaron en la Audiencia Nacional.
Con alguna contradicción en sus versiones, cinco de los seis supuestos piratas somalíes detenidos por atacar al buque de combate español fueron interrogados por el juez instructor Eloy Velasco.
Los cinco detenidos coincidieron en señalar en que no portaban armas y que, por lo tanto, no son los autores de los 50 impactos de bala que aparecieron en el buque tras el tiroteo. Negaron además que tiraran las armas por la borda cuando les perseguía en la huida un helicóptero del ‘Patiño’. En cambio, se contradijeron al detallar las circunstancias de su deriva y si llevaban agua y comida.
Vídeos delatores. Entonces, el juez Velasco les mostró dos vídeos que probarían su culpabilidad. Fueron grabados por el helicóptero y en ellos se muestra cómo los supuestos piratas lanzan desde el esquife varios bultos al agua.
Más enrevesada fue la versión dada para explicar los orificios de bala en el casco y la chimenea del buque. Argumentaron que podrían deberse a ataques anteriores sufridos por el Patiño , un extremo desmentido por el Ministerio de Defensa. Además, uno de los imputados acusó a los marineros de haberles torturado.
Todos los detenidos son mayores de edad, tienen entre 25 y 33 años, y están acusados de los delitos de piratería en grado de tentativa, daños y desobedencia a un buque militar, tenencia ilícita de armas de guerra y atentado contra agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. El juez espera ahora las declaraciones de los marineros para decidir si los procesa.