«El mundo no se acaba aquí, hay que pensar qué urbanismo queremos»
«El mundo no se acaba aquí, ni en el 2013, y las empresas y los ciudadanos, los que estamos y los que tienen que venir, necesitan que pensemos qué queremos más allá del 2015». El presidente de Aleop hace un llamamiento a la reflexión: «Tenemos que pensar qué tipo de urbanismo queremos, qué ciudades vamos a construir, cómo hacerlas sostenibles y adaptarlas a las nuevas necesidades de los ciudadanos».
Javier Vega lamenta que las actuaciones en la construcción hayan seguido tradicionalmente la «ley del péndulo», sin hacer una previsión que dimensione las necesidades de los ciudadanos. «Ahora hay discursos que no parecen acuciantes, pero cuando llega el momento se cae en la improvisación».
Demanda y necesidad. El constructor plantea por ejemplo la situación de la demanda de vivienda. «Ahora demanda hay poca, pero necesidad sigue habiendo mucha. Porque todos queremos, por ejemplo, que nuestros hijos se independicen cuando acaben sus estudios; o necesitamos pisos con un tamaño adecuado a las personas que viven solas, que se mueven por motivos laborales,...»
En este sentido, Vega destaca que en la ciudad sigue habiendo zonas donde hay demanda. «En la Universidad, por ejemplo. Quizá no para comprar, y no grandes promociones, pero sí para inversores o para alquiler. Para eso, sin embargo, también hace falta conseguir financiación».
También se muestra en contra de las generalizaciones. «¿Cuánto tiempo va a tardar el sector en recuperar el pulso? Depende. En la zona mediterránea seguramente mucho, en otras como La Rioja ya está repuntando, porque ya hace falta construir nuevas viviendas. No hay un término medio, depende de cómo se hayan hecho las cosas en cada zona. En León, calculamos en en unos dos años el sector puede volver a repuntar».
El presidente de los constructores leoneses hace un llamamiento también a recuperar el prestigio de unos empresarios sobre «los que se ha echado tanto encima que hemos llegado a considerarnos sucios. Hay cosas que hemos hecho mal, pero hemos aprendido. No merecemos seguir teniendo esta imagen, porque también hemos generado mucha riqueza y empleo».
En esta encrucijada los constructores aseguran que han aprendido de los excesos anteriores y de la crisis, pero reivindican su papel dentro del nuevo modelo económico que se promueve. «No conozco ningún modelo que no tenga en cuenta la construcción. Tendrá que ser más racional y pensada, con ciudades y modelos sostenibles; pero sin el sector de la construcción no se sale de esta crisis».