Zapatero apela a la unidad en su relevo al frente de los socialistas

José Luis Rodríguez Zapatero apeló ayer a la unidad a la salida del 38 congreso del PSOE, en el que ha sido relevado como secretario general de los socialistas por Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carme Chacón en un resultado muy reñido.

En una fugaz salida tras la votación en el congreso y entre algunos tímidos aplausos en el hotel sevillano en donde se reúne el cónclave socialista, el político leonés no ha querido hacer declaraciones, aunque ha comentado de forma rápida ante las cámaras que lo que toca ahora en el PSOE es «unidad y unidad». «Ha sido un gran congreso, con una gran variedad de ideas y ha sido un acto de una gran democracia», deslizó Zapatero mientras era piropeado por algunas delegadas socialistas.

Hace ocho años, José Luis Rodríguez Zapatero alcanzó la secretaría general por una diferencia aún menor, 9 votos, frente a José Bono.

En la cita de este fin de semana, el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la otra aspirante al cargo, Carme Chacón, se reunieron anoche y la exministra pidió al nuevo líder socialista integración para formar la dirección del partido, aunque le avanzó que ella no desea integrarse en la Ejecutiva.

Según fuentes del equipo de Chacón, en esa petición que le ha hecho durante la conversación, añadió que tampoco quiere estar en la dirección de grupo socialista del Congreso. No obstante, le ha pedido el máximo nivel de integración debido a lo ajustado que ha sido el resultado entre las dos candidaturas, ya que Rubalcaba venció finalmente por sólo veintidós votos.

Para ella, el objetivo es lograr una dirección con el máximo nivel de apoyo y las máximas cotas de representación de todo el PSOE. Según las mismas fuentes, Chacón le ha manifestado que ella se pone a su disposición para ayudar en el trabajo que requiere la nueva etapa del PSOE.

Encuentro. Por su parte, fuentes de la dirección socialista explicaron que Rubalcaba ha querido que Chacón fuera la primera persona con la que se reunía. Primero habló con ella por teléfono y después se vieron en persona.

La reunión, según estas fuentes, fue positiva y distendida, y ambos han aprovechado para intercambiar impresiones y vivencias de la campaña que han protagonizado en el último mes.

Los socialistas, aunque por un estrecho margen, han apostado por la experiencia, se han inclinado por lo seguro, por lo que creen que no va a provocar movimientos estridentes.

Todo fueron vítores para Rubalcaba tras conocerse su triunfo por veintidós votos, pero en el ambiente flota la advertencia que realizó Chacón a la hora de defender su candidatura: si ella no era la elegida, la interinidad estaba servida. Por eso, en una enfervorizada intervención, había apelado a los delegados a que no dejaran para más tarde una renovación que creía que debía hacerse ahora. Pero la mayoría ha dicho que no toca, o que la dirija el exvicepresidente.