El delfín de José Blanco en la mano derecha de Rubalcaba

La responsabilidad no le caerá grande a Óscar López, que llegó a liderar el partido de los socialistas de Castilla y León en el año 2007, al que accedió en medio de críticas del contrincante que vistió el relevo de la dirección socialista como un ejemplo de procedencia cunera. Óscar López ascendió a la cabina de mando federal del PSOE a la vera de Rubalcaba, que en cierto modo le devolvió el favor de la confianza y el apoyo que le brindó desde Castilla y León en su carrera hacia la secretaría federal. López ocupa desde mayo el puesto de portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León, a las que accedió en las pasadas elecciones locales luego de cuatro años como jefe de los socialistas de la Comunidad. Aunque madrileño, López tiene raíces familiares en el municipio segoviano de Riaza; a esa provincia ha representado en las Cámaras nacionales.

Óscar López está casado y es padre de dos hijas y la mayor parte de su tiempo político hasta ahora se localiza entre bambalinas, donde aplica sus conocimientos en políticas y en el desempeño de la organización interna de los socialistas.

Entre el 2000 y 2007 integró los equipos de confianza del secretario de organización socialista, José Blanco. Antes de Sevilla dio por hecho que su vida política estaría vinculada a Castilla y León.

Esa posibilidad se cuestiona ahora porque López tiene por delante cuatro años para tratar de hacer triunfar el modelo que propone Rubalcaba. El hombre que premió a López, el delfín de José Blanco, con su mano derecha.