Manos Limpias critica el rechazo de una querella por la matanza de Paracuellos
Al inicio de la jornada, Manos Limpias acusó a Garzón de abrir una causa general para enjuiciar «un movimiento, una época» al declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, y subrayó que actuó con distinto criterio cuando rechazó una querella por la matanza republicana de Paracuellos. Un suceso, el de Paracuellos, cuya autoría, según el fiscal, «no ha sido probada».
El abogado de la acusación, Joaquín Ruiz Infante, centró su informe final en el hecho de que Garzón archivó en 1998 «en solo 24 horas» la querella presentada por las familias de las víctimas de Paracuellos y diez años después abriera una causa «por crímenes semejantes cometidos desde el otro lado».
El letrado añadió que, al rechazar la querella por los hechos de Paracuellos de los que se acusa al comunista Santiago Carrillo, el juez llegó a acusar de mala fe y de faltar a la deontología profesional a los abogados querellantes. Sin embargo, en diciembre de 2006 admitió a trámite distintas denuncias presentadas por asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica y, en contraste con la rapidez con la que fue archivada la querella anterior, «meditó durante dos años sobre su competencia».
Posteriormente, el defensor de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, dijo al tribunal que su cliente «aplicó criterios que son tan defendibles como los contrarios y eran razonables» y terminó señalando que «el problema de protección a las víctimas sigue ahí vigente».