EXPLOTACIÓN LABORAL
Tres detenidos por engañar a empleados extranjeros y semiesclavizarlos
La Guardia Civil ha detenido a tres personas de una misma familia portuguesa que llevaba varios años afincada en un pueblo de la Ribera del Duero burgalesa, porque supuestamente engañaron a medio centenar de trabajadores de Portugal y el Magreb, a los que mantuvieron en régimen de "semiesclavitud".
El sargento de la Policía Judicial que ha dirigido la operación, Carlos Lacalle, ha explicado en rueda de prensa que los arrestados, de 45, 42 y 22 años, residentes en San Martín de Rubiales, captaban a los trabajadores entre las clases más humildes de sus países de origen.
Una vez en España, los supuestos autores les retenían los papeles "para que no pudieran huir ni denunciar su situación" y les obligaban a trabajar en el campo en jornadas muy prolongadas y a vivir en condiciones infrahumanas, en lo que el sargento Lacalle ha calificado de "celdas".
La mayoría de las tareas las realizaban en los viñedos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en explotaciones cuyos dueños contrataban sus servicios a través de las tres personas ahora detenidas, sin saber cuál era la situación real de los trabajadores. En temporada alta llegaba a haber hasta veinte trabajadores en esta situación de "semiesclavitud", mientras en temporada baja mantenían entre cuatro y seis, entre hombres y mujeres.
En la operación han sido detenidos también otros tres hombres de nacionalidad portuguesa, de 23, 34 y 55 años, a los que, al parecer, los tres primeros arrestados "conminaban" a cometer hurtos y pequeños robos en otras explotaciones agrarias. Según se ha desprendido de la investigación y de los objetos que se han incautado, pudieron llegar cometer más de un centenar de estos robos.
El teniente coronel de la Guardia Civil en Burgos, Miguel Salom, ha explicado que, aunque se trata de robos de menor cuantía, habían provocado una gran sensación de inseguridad entre los agricultores de la zona, que habían pedido mayor vigilancia y presencia de la Guardia Civil.
Entre los materiales intervenidos, figuran 1.500 litros de gasóleo, siete andamios, tubos aislantes, dos ordenadores portátiles, veintidós relojes, 42 teléfonos móviles, y documentación personal y bancaria de los empleados, según ha explicado la Guardia Civil en nota de prensa.
También aprehendieron un revólver y munición propia, una escopeta de caza del calibre 12 milímetros con numerosos cartuchos, una carabina de perdigones del calibre 4,5 milímetros, una pistola de gas de perdigones, una réplica histórica de un trabuco y veintiséis armas blancas.