Sigue los pasos de Gómez de Liaño, Estevill y Ferrín Calamita
La condena por prevaricación a Baltasar Garzón coloca al que ha sido el juez más conocido de la historia de España en la misma situación que a otros como Javier Gómez de Liaño, Lluis Pasqual Estevill o Fernando Ferrín Calamita, para quienes este mismo delito supuso el fin de su carrera judicial.
El más antiguo de esos precedentes es el del ex magistrado y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Pasqual Estevill, condenado en julio de 1996 a seis años de inhabilitación por delitos de prevaricación cometidos cuando era juez de instrucción en Barcelona.
En 1999 el Supremo condenó a Javier Gómez de Liaño a quince años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación cometido dos años antes, cuando instruía el caso Sogecable.
Ha habido más casos, pero el más conocido de los últimos años es el de Fernando Ferrín Calamita, que ejercía como juez en Murcia y que fue condenado a diez años de inhabilitación por prevaricación por haber retrasado intencionadamente la adopción de una menor, solicitada por la compañera sentimental de la madre biológica.