El juez quiere aclarar las gestiones de Blanco a un empresario cercano

El nombre de José Antonio Orozco fue citado varias veces por el exministro José Blanco en su declaración como imputado en el Tribunal Supremo el 26 de enero.

Orozco, vicepresidente de la empresa de transportes Azkar, aparece en el centro de las acusaciones de tráfico de influencias que recaen sobre Blanco y que partieron de Jorge Dorribo, empresario farmacéutico imputado en la operación Campeón, la trama de subvenciones públicas en Galicia.

Dorribo acusó a Blanco de agilizar contratos desde su ministerio para favorecer a Orozco, empresario de Lugo al que el exdirigente socialista conoce desde la adolescencia, y señaló que éste habría actuado como su testaferro para poner en marcha un proyecto de recogida de medicamentos.

Sobre esta base acusatoria de Dorribo, ratificada en su declaración ante el juez del Supremo el 21 de febrero, versará la comparecencia de Orozco como testigo el próximo 8 de marzo.

1397124194 «Que lo miraría». El magistrado instructor del caso, José Manuel Soriano, quiere aclarar si las gestiones que hizo Blanco a Orozco llegaron a fructificar o si tan sólo se trató de facilitar información sobre la situación administrativa de algunos expedientes, tal y como declaró el exministro.

Blanco reconoció que podría haber utilizado la expresión de «que lo miraría» durante un encuentro que tuvo con Orozco, si bien matizó que esta era la frase que «utiliza habitualmente» en sus encuentros con empresarios y no hizo gestión alguna.

Se trató de un expediente relacionado con la ampliación de una infraestructura de Azkar para la creación de 400 empleos, otro para el alquiler de una nave en Sant Boi (Barcelona) y uno más sobre la expropiación de unos terrenos junto al aeropuerto de A Coruña.

Además de Orozco, entre el 6 y el 8 de marzo testificarán cuatro empresarios.