Ponferrada se debate entre el blanco y negro después de un ‘annus horribilis’

El 2011 resultó un «annus horribilis» en la cabecera de la comarca del Bierzo. En Ponferrada se registraron el año pasado 183 matrimonios, con una caída estimada de más del 20%. De ellos, 82 fueron por el rito católico y 101 de carácter civil. Esta supremacía es una tendencia que se consolida desde hace ya cinco años en la capital berciana. Sin embargo, el 2012 ha comenzado con cierto aire de esperanza de repunte. Tanto en las propias iglesias como en los negocios que más directamente dependen de las ceremonias matrimoniales, que el año pasado sufrieron un calvario.

Ese hálito de optimismo se refleja en la última estadística del Registro Civil ponferradino. En los dos primeros meses de este año se han contabilizado ya un total de 24 matrimonios. El año pasado, en el mismo periodo, sólo trece parejas habían unido sus vidas por lo civil o por lo religioso en la capital berciana, casi un 50% menos. Esa tendencia es la que esperan, sin demasiada confianza, que se consolide a lo largo de esta temporada tanto en las principales parroquias de la ciudad como en los establecimientos del ramo de los banquetes y de los vestidos de novia.

La Encina al alza, San Pedro baja. En la basílica de La Encina, según su rector, están previstas en estos momentos 33 ceremonias, sólo cinco menos de las que se desarrollaron durante todo el año en el principal templo ponferradino. No obstante, la agenda sigue abierta y el rector asegura que el número puede incrementarse todavía hasta en una decena. No ocurre lo mismo en la céntrica iglesia de San Pedro. Aquí, hasta el momento, sólo están previstos dos enlaces, aunque su párroco asegura que ha tramitado ya otros quince expedientes matrimoniales de parejas que desean casarse en otros templos de la comarca, como el codiciado monasterio de Carracedo, donde 18 parejas han reservado ya fecha para casarse este año —frente a la media docena del año pasado—. Por su parte, en la nueva y moderna iglesia del Buen Pastor, en el barrio de La Rosaleda, piensan casarse cinco parejas.

Salvo La Encina, en Ponferrada, las iglesias han perdido empaque superadas por lugares como los monasterios de Carracedo y San Miguel de las Dueñas o La Peña de Congosto. «Las novias, sobre todo, buscan lugares para hacerse fotografías y estos se han puesto de moda», aseguró el rector de La Encina.