Diario de León

El PP toca con los dedos la Junta de Andalucía

El CIS prevé el desplome de Álvarez- Cascos en los comicios de Asturias.

Publicado por
p. de las heras | madrid
León

Creado:

Actualizado:

Apenas quedan 15 días para las elecciones andaluzas y de nuevo el CIS anticipa la posibilidad de un resultado histórico. El PP bordea, según sus cálculos, la mayoría absoluta con el 45% de los votos, lo que podría otorgarle entre 54 y 55 escaños de una cámara de 109. Pero nada está escrito. A pesar de que el PSOE se desploma, el instituto sociológico dibuja un panorama abierto en el que cabría una coalición de Gobierno entre los socialistas e Izquierda Unida.

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se aferró ayer de inmediato a esa ventana y presumió de haber logrado recortar distancias. Lo cierto es que su partido, sacudido por el escándanlo de los ERE fraudulentos y los créditos a dedo de Invercaria, acusa un evidentísimo desgaste que se manifiesta, además de en una caída de entre diez y doce escaños, en una clara pulsión de cambio. Más de la mitad de los andaluces, el 52,3%, cree necesario que ahora gobierne un partido distinto.

Lo más significativo, con todo, es que entre los propios votantes del PSOE es posible percibir cierto hastío; casi un tercio cree que la alternancia sería buena y hasta un 10% admite que no le importa que gobierne el PP. A estas alturas de una legislatura convulsa marcada por la crisis económica y el paro, que en Andalucía alcanza ya el 30%, sólo el 25% de los votantes del PSOE se avienen a calificar la gestión de la Junta de «buena» o «muy buena» y otro cuarto de ellos la tilda de «mala» o «muy mala».

Incertidumbre. El panorama es, si cabe, más incierto en Asturias, que también celebra elecciones el 25 de marzo. Si los datos del CIS se cumplen, Francisco Álvarez-Cascos pagará cara su decisión de gobernar en solitario y el órdago del adelanto electoral. Conforme al estudio publicado ayer, podría perder entre cinco y seis de los 16 diputados logrados en los comicios de mayo y pasaría de primera a tercera fuerza política en el Principado.

A los socialistas se les abriría así una posibilidad de entrar en el Gobierno. Pero, de nuevo, el escenario que se plantea es de tal atomización que la gobernabilidad será compleja.

Los políticos asturianos recibieron las cifras con no poco escepticismo.

tracking