López crea un comisionado para la paz que gestione el fin de ETA
Patxi López designará en breve un Comisionado para la Convivencia con amplios poderes para gestionar el fin de ETA y «la superación de las consecuencias del terrorismo en Euskadi», incluida la reinserción de los presos y «la integración democrática de los huidos» que no tengan causas pendientes con la Justicia. La persona que ocupe el cargo también tendrá capacidad para reunirse «con los representantes de las fuerzas con representación institucional para estudiar aportaciones o sugerencias», una fórmula que permitirá un contacto directo con Amaiur y Bildu, coaliciones en las que está integrada la izquierda abertzale.
Con la decisión de crear un comisionado bajo su dirección directa el lendakari busca un instrumento para demostrar que puede jugar un papel protagonista en el escenario abierto tras el anuncio de ETA de que deja las armas. Se trata de un territorio con perfiles muy definidos, donde los gestos de mayor calado están en manos de la Justicia –futuro de Sortu– y del Gobierno central –política penitenciaria–.
El margen en que se mueve el Ejecutivo de Vitoria es bastante estrecho. Y ahí es donde tiene cabida el nombramiento de una persona con amplias competencias. Según desgranó ayer el lendakari, podrá ejecutar la política del Gobierno en materia de convivencia, llevar las relaciones ordinarias con el Ejecutivo central, coordinar las cuestiones relacionadas con los presos y a los diferentes departamentos del Gobierno. Un cargo que tendría la capacidad suficiente para reunirse con la izquierda abertzale. López no lo manifestó así, pero sí señaló que este comisionado podrá entrevistarse con «las fuerzas con representación institucional». Y bajo esta denominación entran Bildu y Amaiur.