Mariano Rajoy: «Personalmente, yo no soy partidario del copago en la sanidad»
El presidente tacha de «inmovilistas» e «irresponsables» a los opositores a sus reformas.
Fernández, Rajoy y Agustín Iglesias, ayer, en Oviedo.
A Mariano Rajoy le disgusta la decisión del Gobierno catalán de cobrar un euro por receta médica, pese a que esta medida salió adelante gracias a la abstención del PP en el Parlamento catalán.
El presidente, en comparecencia conjunta con su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, mantuvo la misma argumentación que expuso Soraya Sáenz de Santamaría el pasado viernes: que el copago sanitario no es un asunto que «esté sobre la mesa». Es más, aseguró que la posibilidad de hacer pagar a los usuarios del sistema nacional de salud no se ha tratado ni en el Consejo de Ministros, ni en la Comisión de Asuntos Económicos, ni en la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios. «Ahora bien —respondió Rajoy a los periodistas— si me pregunta a mí, personalmente no soy partidario del copago en la sanidad»
Pese a la rotundidad con la que se expresó el presidente, el Gobierno analizará las peticiones que planteen los gobiernos autonómicos en el Consejo Interterritorial de Salud, que se celebrará el lunes 26. El presidente de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo, ya ha expresado su apoyo a que se debata la creación en toda España de una tasa similar a la de Cataluña que grave las recetas médicas, pero nunca las consultas médicas o las intervenciones quirúrgicas.
Por otra parte, Rajoy intentó aminorar la polémica sobre la posibilidad de que Cataluña convoque consultas populares para «presionar» al Gobierno central y que apruebe un nuevo régimen fiscal. El presidente negó sentirse «ni presionado ni chantajeado» y recordó que la prioridad ahora es «el crecimiento económico».
Esfuerzos. Explicó que, con más ingresos, mejoraría la financiación de todas las regiones. Rajoy, que ha encontrado en CiU un socio fiable en el Congreso para no tener que aprobar en solitario las medidas de ajuste, no quiso tensar la cuerda con los nacionalistas catalanes y aseguró que se «esforzaría por evitar situaciones límites».
Rajoy realiza este fin de semana un esfuerzo añadido para compaginar sus obligaciones institucionales con las de máximo dirigente del PP. Antes de recibir a Correa en la Moncloa, ofreció un mitin en Oviedo para apoyar a la candidata del PP en el Principado, Mercedes Fernández. El líder del PP arremetió contra aquellos que critican sus reformas por «inmovilistas e irresponsables», al entender que lo peor que le puede pasar en estos momentos a España es «no hacer nada».
En contra de lo que opinan sus rivales e, incluso, algunos dirigentes de su propio partido, Rajoy defendió todas las decisiones que ha tomado su Gabinete en los apenas tres meses de mandato. «Me siento muy orgullosos de todas ellas», enfatizó en alusión a las reformas laboral y del sistema financiero o al plan de ajuste y austeridad.