El recuento del voto emigrante tiene la clave para el Gobierno asturiano

Poco más de trescientos votos decidirán el futuro del Gobierno asturiano. Son las papeletas de los emigrantes que ha recibido hasta el momento la Junta Electoral para toda Asturias y cuyo escrutinio se completará mañana. Con este recuento, el PSOE mantiene la expectativa de lograr un diputado más en la circunscripción occidental, que perdería el partido de Francisco Álvarez-Cascos. Con ello, el acuerdo entre Foro y PP, que en estos momentos permitiría gobernar al centro-derecha, sería insuficiente. UPyD pasaría a tener en su mano la llave de la gobernabilidad en Asturias. El bloque que recibiera el respaldo de la formación que lidera Rosa Díez gobernaría Asturias. Dicho de otra forma, decidiría si Álvarez-Cascos continúa al frente del Ejecutivo autónomo o el socialista Javier Fernández se convierte en el nuevo presidente asturiano.

El PSOE fue la fuerza más votada en el Principado y consiguió 16 escaños, seguida de Foro, con 13 diputados; el PP logró 10 diputados; IU, cinco; y UPyD, un diputado. Aún así, los socialistas ven complicado que se pueda dar finalmente este vuelco ante la presumible baja participación. El PSOE, según han informado fuentes socialistas, necesita obtener 177 votos más que su rival y sumar tres votos por cada uno que obtenga Foro. Con esta exigente proporción, el partido de Cascos confía en la baja participación. Sin embargo, las esperanzas del PSOE siguen vivas porque tradicionalmente siempre ha logrado un gran respaldo entre los residentes en el extranjero.

El líder de Foro ya ha comenzado a echar la caña a sus posibles aliados políticos. En primer lugar al PP, el partido con el que considera que está «condenado a entenderse». Por su parte, los socialistas dan por seguro el respaldo de Izquierda Unida. Más incierta sería la postura del primer y único parlamentario del partido de Rosa Díez.