Izquierda Unida espanta el fantasma de Extremadura

El fantasma de Extremadura ha sido exorcizado. Izquierda Unida no permitirá de nuevo que un Gobierno del PP emerja en un inexpugnable bastión socialista, pero tampoco tiene intención de regalar nada al PSOE. El líder de la coalición en Andalucía, Diego Valderas, dejó claro que usará toda la fuerza acumulada en los comicios del 25 de marzo -12 valiosos escaños- para condicionar las políticas de José Antonio Griñán y lograr un verdadero giro a la izquierda.

Si la influencia se ejerce desde el propio Gobierno de la Junta o desde fuera está aún por determinar. Como formación de cultura asamblearia que es, la decisión se someterá a consulta de las bases en la fase final de la negociación. Pero, según dio a entender el coordinador general, Cayo Lara -que ya vio su autoridad vapuleada por el líder extremeño de IU, Pedro Escobar- la última palabra la tendrán en todo caso las direcciones regional y federal de la agrupación política en un acuerdo «colegiado».

Ahora Valderas no complicará la existencia a Lara. Su prioridad, dijo, es «combatir las políticas de derecha» y eso, en su lenguaje significa, que no hay nada que pactar con una formación como el PP. ¿Y si Griñán no cediera a sus demandas? La posibilidad, de momento, no se contempla.

Valderas insistió en que no habrá «cheque en blanco para nadie» y se mostró seguro de su posición privilegiada. «Que nadie se llame a engaño, se ha derrotado al bipartidismo y las urnas han expresado el rechazo a la reforma laboral, los recortes, la corrupción y las políticas de Griñán durante estos cuatro años», dijo en la cadena Ser. A su juicio, el desgaste de los socialistas -que han perdido nueve escaños respecto a las autonómicas de 2008 aunque «han resistido»- abren la «esperanza a un nuevo tiempo político». «Y mi formación -remarcó- jugará su papel con solvencia».

Las determinantes conversaciones con el presidente de la Junta en funciones aún pueden demorarse unos días. En la primera jornada tras las elecciones tocaba análisis en las direcciones de todos los partidos. Griñán llamó al líder andaluz de IU para felicitarle por los resultados pero, según contó el propio Valderas durante una rueda de prensa a última hora de la tarde, la conversación apenas duró unos segundos y aún no hay fecha para una reunión formal.

1397124194 Por primera vez. Hasta entonces será difícil saber si IULV-CA entra por primera vez en 30 años en un gobierno de coalición con el PSOE andaluz. En la legislatura del 1996-2000, cuando los socialistas estuvieron a punto de perder por primera vez el Ejecutivo, con 52 escaños (a tres de la mayoría absoluta), fue el ahora extraparlamentario Partido Andalucista quien le salvó.

«Lo importante -esgrimió en todo caso ayer Valderas- son las políticas. Los ciudadanos quieren que se resuelva el desempleo, la tasa de pobreza y las políticas injustas con las que han sido golpeados por PSOE y PP dando un giro diferente; lo nuestro no son los sillones sino tener capacidad para que se abran paso las políticas de izquierda». Como pistas de sus futuras exigencias: la puesta en marcha de la renta básica y una carta de derechos de ciudadanía para «ayudar a los andaluces en situación de pobreza»; poner la economía ·al servicio del interés general» y devolver el «prestigio a la democracia» tras casos como el de los ERE.