CARLOS MARTÍNEZ | ALCALDE DE SORIA
Unicaja Banco contará con unos activos de 80.000 millones y será la séptima entidad
La fusión entre Caja España-Duero y Unicaja dará lugar a una entidad con unos activos por encima de los 80.000 millones de euros, lo que la situará como la séptima de mayor tamaño del sector en España. La entidad castellana y leonesa aportará, con datos de la Ceca a 30 de septiembre de 2011, 44.175,1 millones de euros, y la malagueña, 36.230,1.
Los créditos a la clientela de ambas cajas se elevará hasta los 50.628,4 millones de euros, con una aportación de Caja España-Duero de 26.706,8 millones, y de Unicaja, de 23.921,5. Asimismo, los depósitos de clientes alcanzarán los 60.390,3 millones de euros, 34.045,9 de la caja de Castilla y León, y 26.344,3 de la andaluza.
El patrimonio neto de la futura caja fusionada se situará en los 4.136 millones de euros, de los que 1.496,6 millones corresponderán a Caja España-Duero y 2.639,3, a Unicaja, siempre según los datos Ceca de finales del tercer trimestre del año pasado, los últimos balances públicos consolidados disponibles.
Caja España-Duero había logrado, a fecha 30 de septiembre del año pasado, un resultado de la entidad dominante de 39,3 millones, mientras que Unicaja, registraba unas cifras de ejercicio de 101,16 millones.
La entidad resultante de la integración de Caja España-Caja Duero y Unicaja podrá contar, al menos al principio, sin una reestructuración, con 1.719 oficinas, de las que 856 pertenecen a la caja castellana y leonesa y 863 a la andaluza, según fuentes de la entidad. La red estará presente en todas las comunidades españolas, excepto Canarias.
Por lo que respecta al número de trabajadores de la nueva entidad, a los 4.694 empleados de la castellana y leonesa se unirían otros 4.621 de Unicaja, según la entidad, es decir, que totalizan 9.315 personas.
Los Consejos de Administración de Caja España-Duero y Unicaja aprobaron el pasado 16 de marzo por unanimidad el nuevo plan económico financiero para la fusión de ambas entidades en una nueva sociedad Unicaja Banco, cuya materialización ha requerido un complejo sistema de préstamos públicos y que pone fin a una larga negociación que se ha prolongado casi un año.
El acuerdo, que fue analizado por el Consejo de Administración del Banco Caja España-Duero (Ceiss), contempla la inyección de 475 millones de euros del Estado en la entidad castellano y leonesa en forma de bonos convertibles en acciones, esto es, préstamos sin derechos políticos que, cuando la caja baja de un ratio de solvencia determinado, se convierten en acciones. Este dinero, junto con los 525 millones que ya obtuvo procedentes del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria debe servir para limpiar los activos de alto riesgo de la entidad antes de incorporarlos al banco de la caja fusionada.
El acuerdo mantiene los porcentajes de participación que se diseñaron en el contrato de fusión, es decir, un 30% para el Banco Caja España-Duero y un 70% para Unicaja.