El banco de la Caja aprueba su integración y Medel habla ya de más fusiones
El Consejo de Administración de Caja España-Duero aprobó ayer el nuevo plan económico-financiero de integración de su banco con el de Unicaja.
En virtud de este plan de integración, el Banco Ceiss adquirirá el 30 por ciento del Unicaja Banco, y se quedará con un patrimonio neto de Caja España-Duero de 290 millones de euros. A cambio, transferirá a Unicaja Banco todos sus activos y pasivos.
Los flecos del contrato de integración serán cerrados en los próximos 75 ó 90 días, según fuentes de la entidad, que añadieron que el reconocimiento del Banco de España a la operación es total, y que además acepta el plan de negocio del Banco Unicaja, del que el Banco Caja España-Duero, que no desaparece, recibirá el 30 por ciento.
El Banco Ceiss deberá devolver las ayudas públicas recibidas que ascienden a cerca de 1.000 millones de euros, 525 millones concedidos por el FROB 1, a raíz de la fusión de Caja España y Duero, a los que se suman otros 475 millones que provendrán del FROB 3 con forma de bonos convertibles contingentes (Cocos). Según dichas fuentes, Ceiss tendrá 7 años para devolver lo que ha recibido en forma de bonos convertibles contingentes y 5 años, con posibilidad a prorrogarlos otros dos más, del FROB 1.
Mientras, en Almería, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, afirmó ayer que la entidad está abierta a nuevos proyectos de fusión siempre que le permitan mantener los «parámetros necesarios de solvencia» con sus «clientes y empleados» y resulten «compatibles» con sus «finalidades sociales».
Medel subrayó que «los proyectos de fusión adicionales» a la prevista con Caja España-Duero deberán permitir a Unicaja «atender mejor sus obligaciones». «Desde el primer momento de la existencia de Unicaja dijimos que estábamos abiertos a proyectos de una mayor dimensión. Se hizo de una manera no muy importante cuantitativamente, pero sí cualitativamente con la integración de Caja de Jaén en nuestro proyecto».