Rajoy dará un toque de atención al PP para que ejerza de defensor del Gobierno
El revés en Asturias y Andalucía coincide con el relevo en puestos muy sensibles .
«¿Cómo puedo defender la reforma laboral si nadie me la ha explicado a mí?». La queja, más bien el lamento, la realiza el alcalde de una capital de provincia gobernada por el PP y glosa los cien días de desconcierto en los que ha quedado sumido el partido desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa.
Antes del 20-N, los cargos medios de la formación recibían periódicamente un argumentario en el que se detallaba el porqué el PP defendía una tesis u otra. «Se nos decía qué buscaba el partido con esa propuesta y cuál eran sus puntos fuertes y los débiles, es decir, por dónde presumiblemente nos atacaría el PSOE, pero hoy nadie explica nada», insiste otro dirigente popular.
Otro dato abunda en la presunta descoordinación que atenaza al partido que sustenta el Gobierno: la nueva cúpula del PP se reúne hoy por primera vez desde que se constituyó hace casi dos meses. María Dolores de Cospedal, secretaria general, justificó este retraso debido a que el partido estaba «volcado» en los procesos electorales de Andalucía y Asturias. Sin embargo, Mariano Rajoy ha convocado en múltiples ocasiones sus comités ejecutivos fuera de Madrid, con lo que este cónclave se podría haber reunido antes en alguna ciudad andaluza o asturiana.
Más allá de matices de funcionamiento, Rajoy dará hoy un toque de atención al partido para que no deje solo al Gobierno en el alegato en favor de las «duras» medidas de ajuste que se han puesto en marcha en estos frenéticos tres primeros meses de legislatura.
Los Presupuestos Generales del Estado para rl 2012, lo más «restrictivos» de la democracia, son el último eslabón de esta prolija actividad reformista que, tal y como recalcó el propio presidente del Gobierno, continuará en los próximos meses, pese a la advertencia de los sindicatos de un posible estallido social, sobre todo si continúa adelante con los drásticos cambios en el modelo de relación laboral.
Los más oficialistas se quejan de que así como la Unión Europea y la oposición en España «han hurtado» al Gobierno los cien días de cortesía que tradicionalmente se le daba a los nuevos Ejecutivos, dentro del propio PP tampoco se ha otorgado a la nueva cúpula un plazo razonable para su acoplamiento. Otros dirigentes, por contra, lamentan la falta de «sentimientos» que se transmite tanto desde el partido como del Gobierno a la hora de pedir sacrificios a los españoles. Lo cierto es que el revés electoral en Andalucía y Asturias es el primero que padece el PP desde el 2009 y coincide con la salida de la dirección popular de pesos pesados como Ana Mato. También han causado baja Juan Manuel Moreno, tras quince años en Génova ocupando puestos de diversa responsabilidad en el área de Política Autonómica y Local.