El presupuesto amplía el horizonte de la llegada del AVE al año 2015

Hay obras eternas pendientes en León que los próximos presupuestos generales del Estado tampoco van a dejar ventiladas. La vía de alta velocidad, la entrada del AVE en la ciudad, el acceso sur o los tramos más avanzados de la A-60 se agolpan en esa lista de damnificados por plazos que postergan la ejecución a dos o tres años vista.

Los recortes se hacen notorios en los avances del tren de alta velocidad hacia León y certifican que esa llegada se va a dilatar al menos dos años, tal y como había adelantado ya este periódico tras la ralentización que ha sufrido la obra en los últimos meses. El AVE amplía el horizonte de su llegada a León al año 2015, en el que quedan rescoldos de la inversión prevista por el corredor que le ha de traer desde Asturias: en ese año se proyectan aún 88 millones de euros, una cantidad alejada de lo que se carga al ejercicio del 2012, con 218 millones de euros; o los más de ciento sesenta millones para el 2013 y los doscientos quince que a modo de previsión también se prevén para el 2014.

A estas cantidades que se van a asignar a obras que se desarrollan en la provincia de León se une la inversión prevista para los tramos que corresponden al paso de la línea del AVE por la provincia palentina, en la línea Venta de Baños-Palencia-León-Asturias; para el presupuesto del 2012 se prevén 90 millones, la misma cantidad que para el año 2013; 156 millones para el año 2014 y 26 millones en el año 2015.

La continuidad hacia Asturias depende de los treinta millones que tendrá asignados en este ejercicio la Variante de Pajares. Esa infraestructura podrá recibir en el año 2013 143 millones. En el mismo desarrollo de la infraestructura ferroviaria están pendientes de ejecución los procesos de integración del tren en zonas urbanas, así como la adecuación de las estaciones. Si la mayor parte de la inversión prevista en León se va a dedicar a la licitación y en el montaje de vías, pendiente de realizar, más de doscientos millones de euros, hay otras cantidades más modestas para estaciones de alta velocidad, que no van a tener incidencia en los proyectos iniciales para sustituir la estación provisional de León ni mucho menos acometer la integración y soterramiento del tren en la ciudad.

La marca del recorte, que insiste en la austeridad que ya marcaban los presupuestos anteriores, tiene en las infraestructuras el primer efecto. La A-60, que ya quedó en cuarentena con el tajo al presupuesto del 2011, se porfía al año 2015 en el tramo norte. La autopista León Valladolid, en su tramo entre la capital leonesa y Santas Martas, tiene en presupuesto para este año 6,4 millones de euros. Se proyecta para las próximas dos anualidades 8,9 y 15,4 millones, respectivamente. mientras que para la finalización del tramo se prevé que en el 2015 se inviertan cerca de 28 millones de euros. Esta misma estructura tiene por el extremo inverso, entre Valladolid y Villanubla, un calendario igual de dilatado, pero con unas cantidades más modestas: 6,2 millones para el ejercicio que se presentó ayer, 8,7 para el 2013, 5,2 millones en el 2014 y 4,9 en el 2015.

La A-60, la León Valladolid, no es la única de las infraestructuras que van a mejorar la comunicación de la capital leonesa que se va a quedar atrapada por los recortes. El acceso sur, esos diez kilómetros que deben de acercar la entrada sur de la ciudad al nudo de comunicaciones de la A-66 y la León-Burgos, en Cembranos, pena desde el año 2006 una ejecución que no alcanza a ver el final; en el 2012 tiene diez millones asignados, la misma cantidad que necesita para finalizarse la obra, que se repartirá en tres anualidades hasta 2015.