Más tributos, menos servicios
El Gobierno quiere negociar con este órgano fórmulas que garanticen la eficiencia. Pero eso no sólo afectará a los ayuntamientos también implicará a las comunidades autónomas y al reparto de tributos. Los ayuntamientos acumulaban en el 2010 una deuda de más del 220% sobre sus propios ingresos, pero apenas son responsables de un 13% del gasto público español y el peso de su deuda sobre el PIB fue en el último trimestre de 2011 del 3,3%.
Sobre la mesa, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro tiene la Lofca, la de la Ley de las Haciendas Locales y la ley de bases del régimen local. En cuestión de semanas se quiere poner remedio a un problema sobre el que se lleva discutiendo años: el reparto de competencias.
«En España quedó pendiente la segunda descentralización desde las comunidades autónomas a las administraciones locales», explica el ex secretario de Estado de Administraciones Públicas Gabriel Elorriaga. «Los ayuntamientos tienen atribuidas pocas responsabilidades y poco gasto en comparación con el resto de Europa».
El tamaño importa
El tamaño, una vez más, importa. Al margen de que las autonomías hayan sido reticentes a soltar prenda, la inmensa mayoría de los municipios no estaba en condiciones de hacerse cargo de más porque carecen de un cuerpo de funcionarios cualificado . Pero los que lo han hecho, por demanda ciudadana, carecen en realidad de amparo legal y de financiación específica. «Antes, el déficit estructural de las competencias impropias lo solíamos compensar con operaciones de suelo o de endeudamiento —reconocía el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch— ahora eso no es posible».