Hoteles y restaurantes se resienten en el Bierzo, pero no así la mayoría de los bares
No ha sido una Semana Santa buena para la mayoría de los establecimientos de hostelería de Bierzo. Al menos eso es lo que dice el delegado de la Asociación de Hosteleros que agrupa a unos trescientos locales, José Antonio Rosende. Aunque eso sí, como el dicho popular, «cada uno cuenta la feria según le va». Es decir, si se consulta al presidente de la Asociación de Hosteleros del Casco Antiguo de Ponferrada, Abraham Cadórniga, ofrece una visión bien diferente a la de Rosende al asegurar que los bares del casco histórico de la capital berciana han tenido un lleno generalizado la mayoría de los días, lloviese o no.
Cuenta el presidente de la Asociación de Hosteleros del Bierzo que la semana antes de que comenzaran las vacaciones de la Semana Santa había buenas perspectivas de ocupación. De hecho, buena parte de los hoteles tenían reservas al 80% o incluso contaban con la posibilidad de colgar el cartel de no hay habitaciones. Sin embargo, al torcerse el tiempo, llegar la lluvia, la nieve y el frío intenso de los días centrales de la semana festiva, fueron muchos los que llamaron por teléfono para cancelar su reserva.
«Aunque ha habido ocupación hotelera, también hay que decir que conozco a alguna casa de turismo rural que no ha recibido ni tan siquiera una llamada de teléfono para consultar el precio de la habitación; y eso es muy raro y denota que algo pasa con la crisis, y ya no sólo el mal tiempo», reflexiona José Antonio Rosende.
Dicho esto, Rosende asegura que a la hora de pedir mesa para comer en un restaurante también se ha detectado un bajón considerable con relación a la Semana Santa del año pasado. «Ha habido casos este año de restaurantes que ni han llegado al 25% de la ocupación que tuvieron en la misma época del 2011», recalca Rosende. No obstante, cifra en un 50% general de ocupación en los restaurantes del Bierzo, aunque también precisa que habrá establecimientos que tuvieron más negocio que otros.
«Pero lo que hay, por lo que he hablado con algunos del sector, es que el bajón ha existido por el mal tiempo y por la crisis y todo el mundo se queja en el negocio», apostilla José Antonio Rosende.