El Ayuntamiento gasta 2,9 millones al año en el mantenimiento de sus 140 sedes
El consistorio cuenta con cerca de una decena de inmubles cerrados, abadonados o infrautilizados.
El inventario de bienes inmuebles del Ayuntamiento de León es una larga lista de más de 35 folios. Una relación de propiedades que casi llega a las 140 sedes, sin contabilizar concesiones administrativas, que tiran de las arcas del consistorio para mantenerse. Un gasto que supera los 2,8 millones de euros anuales que son sufragados de manera íntegra por el erario público para atender los recibos de luz, calefacciones y las reparaciones que se tienen que efectuar en el equipamiento eléctrico. Por encima, sin contabilidad diferenciada por parte de los responsables de la administración, quedan los seguros, el agua o los arreglos que las brigadas de obras propias realizan para adecentar los edificios de manera periódica. Unos sumandos que llevan la cuenta total por encima de los tres millones de euros.
El listado da cuenta del uso que tiene cada uno de los inmuebles que el Ayuntamiento de León mantiene como propios. Una utilización, puesta al día mediante una revisión de los técnicos municipales de Urbanismo efectuada a finales del 2011, que revela que hay casi una decena de sedes abandonadas o con el cerrojo echado. Edificios como las antiguas escuelas de Trobajo del Cerecedo o las del barrio de la Inmaculada —sentenciadas a la demolición— y el campo de fútbol anexo, o el consultorio médico viejo de Armunia y el local que hacía de centro de acción social de las pedanías en la calle Juan Bosco.
El Abella
Junto con estas propiedades con grandes deficiencias por la falta de mantenimiento, figuran otras con las que el consistorio puede hacer negocio si llega un comprador, caso del Laboratorio Pecuario, que ocuparon los integrantes del 15-M y que está en proceso de reversión de la titularidad de la Junta. Ejemplos como el antiguo cine Abella, que se valoró en más de 700.000 euros cuando se adquirió en el 2003 a cambio de derechos urbanísticos para el vendedor y no ha tenido apenas más uso que bailes para mayores en un inicio, antes de que se certificaran las deficiencias estructurales y de seguridad, y ahora queda como almacén de las bicicletas de préstamo municipal y las maquetas de la ciudad.
En una tercera categoría se contemplan propiedades con infrautilización, como la antigua sede de la Cámara de Comercio en Fajeros, donde sólo está Aguas de León y Fundaspe. Tipo de uso cuyo mejor ejemplo es el edificio rojo de Eras, donde hay una planta entera vacía y sólo se ocupa el 20% del espacio, a cambio de un alquiler de 1.450 euros mensuales a Renfe que no se habían facturado en los dos años de estancia, a pesar de los 30.000 euros del recibo de la luz; situación que ha resuelto el nuevo equipo de gobierno con la facturación atrasada y la reforma para alquilar todo el espacio.
Un estado que choca con alquileres externos como el de la guardería de San Lorenzo, que se ha logrado dejar para el próximo curso en la mitad de los 2.918 euros actuales; o los que mantienen sociedades mixtas municipales como los autobuses urbanos, que tiene sede en la calle San Agustín, o la ORA, que paga por un piso situado en Ordoño.