¿Honor o aceptación de cargas?
Desde la Consejería de Cultura y Turismo hacen hincapié en que la declaración de BIC no es «un gesto honorífico» sino una figura de protección jurídica. «Se trata de un procedimiento administrativo, necesariamente minucioso y, por cuanto, como es bien sabido, la necesaria incoación y posterior declaración conlleva un recorte de derechos y la asunción de una serie de cargas», señalan, y puntualizan: «Por tanto, hay que comprobar en qué términos se producen estas declaraciones».
Desde otro punto de vista lo entiende el portavoz de Cultura del grupo socialista en las Cortes, José Martín Benito, quien advierte que «no es una carga, sino un honor para la ciudad y un activo turístico». «Además, una vez declarados BIC pueden acceder a subvenciones específicas para su conservación», explica, y añade: «Por la que debe velar la Junta».