León en el dique seco de la demografía
La capital y las cuencas mineras son las que experimentan más decrecimiento en cifras absolutas. El 82% de los municipios perdieron población, 16 se estancaron y sólo 15 crecieron en habitantes.
León está estancada demográficamente desde hace una década. El último informe sobre la población de León elaborado por la Diputación desvela que la provincia ha perdido 4.356 habitantes entre el 2000 y el 2011. La capital y los municipios mineros registran los valores más altos de decrecimiento demográfico en dicho período.
El estudio elaborado por el Servicio de Empresa, Conocimiento e Innovación Tecnológica de la institución provincial señala que un total de 173 municipios han perdido población en estos últimos diez años (82%) y presentan una situación de decrecimiento, en 16 se estanca (7,6%) y solamente crece en 22 (10,4%).
La situación del año 2011 con respecto al 2010 vuelve a ser de estancamiento, apunta el informe, a tenor de la pérdida de un 0,3% de la población provincial, 1.484 habitantes en términos absolutos. Un total de 189 municipios (89,6%) se estancan, siete decrecen y tan sólo 15 experimentan crecimiento.
Los municipios con la tasa de decrecimiento más elevada han sido Crémenes, Barjas, Quintana y Congosto, Campo de Villavidel, Benuza y Sobrado, que experimentaron a lo largo de la década una pérdida poblacional de entre un 38,1% y un 32,7%.
En valores absolutos, los decrecimientos más elevados se producen en León capital con una pérdida de 5.262 habitantes en estos diez años, seguido de Villablino que ha sufrido una sangría poblacional de 3.816 residentes. La Pola de Gordón tiene 985 habitantes menos que en el año 2000, Cistierna perdió un total de 709, Fabero hasta 706 y Bembibre 674 habitantes menos.
Por otra parte, los ayuntamientos con una tasa de crecimiento más elevada son Villaquilambre, Sariegos, Valverde de la Virgen, Camponaraya, San Andrés del Rabanedo y Valencia de Don Juan con un aumento de su población desde el 123,3% al 25,3%.
Villaquilambre es el municipio que más ha crecido en la última década también en términos absolutos al haber ganado un total 9.953 habitantes, seguido por San Andrés del Rabanedo con un aumento de 7.350 residentes a lo largo entre el año 2000 y el 2011.
La capital berciana ocupa el tercer puesto entre los municipios que ganaron habitantes a lo largo de estos diez años. Ponferrada cuenta con un total de 5.866 residentes más que en el año 2000. Por detrás se sitúan los municipios de Valverde de la Virgen, con un total de 2.754 habitantes más; Sariegos, con 2.338 y Camponaraya que aumentó su población en 1.032 habitantes.
Pese a los movimientos poblaciones hacia el alfoz de León y Ponferrada, el informe abunda en la situación de «acusado debilitamiento demográfico» de la provincia leonesa y apunta que el proceso de despoblación es más acusado en los municipios de menos de 500 habitantes, en un proceso que se inició en la década de los 60.
Entre 1981 y 1991 la población se estabilizó, con pocas variaciones y un incremento de 8.528 habitantes (1,6%). Pero en la década de los 90 se produce un fuerte descenso de la población. En concreto, entre 1991 y 2000 se pierden un total de 23.741 habitantes, lo que supone un descenso del 4,5% en los efectivos demográficos.
El descenso del 0,9% (4.356 habitantes) que se produce en la década del 2000 al 2011 «confirma la tendencia de pérdida de población generalizada en la mayoría de los municipios». El informe de la Diputación provincial considera «muy significativo» el descenso del año 2010 al 2011, del —0,3%, «por cuanto en un año el valor de la disminución de la población representa algo más de un tercio del valor que se produjo en los diez años anteriores», concluye.