El 15-M desafía al Gobierno y llama a tomar la calle
Los indignados anuncian otra acampada el 12 de mayo en la Puerta del Sol.
El 15-M prepara otra primavera caliente como la del 2011. El movimiento que hace casi 12 meses logró mantener en jaque al entonces Gobierno socialista quiere volver a tomar la Puerta del Sol para conmemorar su primer año de vida. En plena polémica por las reformas que estudia el Ejecutivo para endurecer las penas a los manifestantes que protesten sin permiso o se nieguen a ser desalojados, aunque sea de forma pacífica, las web y plataformas en Internet de los ‘indignados’ anunciaron que acamparán, al menos, entre el 12 y el 15 de mayo para reclamar un cambio económico, político y social, amén de protestar contra los últimos recortes.
Según el movimiento, el pasado fin de semana los militantes acordaron convertir el ‘kilómetro cero’ en la sede de una «asamblea permanente» a partir del sábado 12 de mayo, día en el que, además, se celebrará una manifestación para denunciar que los ciudadanos un año después siguen en «manos de los políticos y los banqueros».
Ese mismo día, fijado por los indignados de varios países como la fecha del pistoletazo de salida de las protestas, están llamados a manifestarse los ciudadanos en toda España, aunque todavía no han dado a conocer los lugares. En cualquier caso, esperan, como ocurrió hace un año, convertir la Puerta del Sol en el gran emblema de los indignados con centenares de personas durmiendo bajo las carpas y las tiendas de campaña frente a la sede del Gobierno de Esperanza Aguirre. El Gobierno sigue muy de cerca y no sin preocupación estas convocatorias, que se producirán solo dos días después de las movilizaciones de los estudiantes contra los recortes y el aumento de tasas universitarias, y en vísperas de que el Parlamento apruebe los Presupuestos.
Los responsables del Ministerio del Interior son muy conscientes de que si los indignados se hacen fuertes en la popular y céntrica plaza no la van a abandonar el 15 de mayo y será muy difícil, por no decir imposible, desalojarla sin incidentes, como ocurrió en la primavera del 2011, cuando la ocupación de Sol y de otros puntos de la capital se prolongó durante dos meses y medio.
Acampadas
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como máximo responsable de las fuerzas de seguridad y principal promotor de las reformas legales para endurecer los castigos a los manifestantes que pongan cualquier tipo de resistencia, se mostró ayer tajante. «El 15-M no va a acampar porque es ilegal y evidentemente no va a haber acampadas porque son actos ilegales», apuntó.
El titular de Interior, no obstante, quiso insistir en que su departamento distingue nítidamente entre la hipotética ocupación permanente de la Puerta del Sol y otros lugares públicos y las marchas de protesta que cuenten con la autorización gubernamental. Casi tan contundente como el ministro, se mostró la presidenta de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre, que dijo confiar en que la Delegación de Gobierno en Madrid, ahora en manos del PP, impida los actos «ilegales» que planea el movimiento 15-M.