Bruselas insiste en que la sentencia sobre cielos abiertos se ejecute completamente

Bruselas estudiará la posibilidad de «suavizar» el impacto del cierre de las explotaciones a cielo abierto de Alto Sil, pero no variará su decisión de que la sentencia que condena a España se ejecute completamente. Es decir, que las cortas mineras se clausuren, incluida la de Fonfría, la única en actividad, y la de Nueva Julia, cerrada el mes pasado y que la Junta pretendía reabir en breve. Una decisión que supone, de hecho, el final de la minería en las comarcas de Laciana y Babia, y que puede llevarse consigo el empleo que mantiene el carbón en esa zona.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, defendió ayer en su visita a Bruselas tanto la supervivencia de las empresas que lleguen al 2018 en rentabilidad (en su encuentro por la mañana con el comisario Almunia) como una aplicación racionalizada de la sentencia del Tribunal Superior de la UE que permita que las explotaciones a cielo abierto en Alto Sil se clausuren «de manera ordenada» y lo menos traumática posible. En este punto, advirtió a las autoridades europeas de que el cierre de las minas tendrá «consecuencias sociales absolutamente irreparables».

Tras su reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, Herrera explicó que la Junta estudiará con los servicios jurídicos de la Comisión europea una manera para «suavizar» el impacto del cierre de las minas. Potocnik ofreció esta posibilidad, para que «en un plazo de dos o tres semanas» pueda determinarse si es posible aplicar la sentencia del tribunal europeo «de manera ordenada, buscando un escenario que incluso coincida con la finalización de la vida operativa de esta última corta».

 

Sin engaños

Sin embargo, el presidente de la Junta advirtió al finalizar el encuentro que la postura del comisario ha sido mantener la ejecución íntegra de la sentencia. «Nadie debe engañarse, el criterio reiterado por el comisario y ya conocido es de ejecución completa de la sentencia».

El hecho de «no dar lugar a dulcificar la sentencia» no implica, según el presidente, que no se estudien fórmulas para reordenar y legalizar las actividades y cumplir «ordenadamente» la sentencia.

Herrera llegaba a Bruselas con una propuesta para intentar satisfacer las exigencias de la sentencia europea sin que se produzca el cierre inmediato de Fonfría, con tres argumentos fundamentales: por un lado la propia justificación medioambiental, ya que cerrar ya la mina supone mayor daño que concluir su explotación a corto plazo para restaurarla; por otro el social y el del empleo, ya que del mantenimiento de la actividad minera en Laciana y Babia dependen más de 1.800 empleos; y por último el del orden público, ya que el final drástico de la actividad minera y los despidos en las plantillas conllevarán una movilización social contundente. Herrera estuvo acompañado por los consejeros de Economía y Empleo, Tomás Villanueva; y Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván; además del subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán.