recortes en sanidad | LOS DESPLAZAMIENTOS PARA RECIBIR TRATAMIENTO
El traslado no urgente supone un gasto de siete millones de euros
Las ambulancias esperan a los pacientes para su traslado.
La Gerencia Regional de Salud destina unos siete millones de euros anuales en León al transporte sanitario no urgente, 37 millones en toda la Comunidad, según datos de la Consejería de Sanidad. Este transporte convencional es el que se centra en los traslados al domicilio por alta, traslados del domicilio al hospital o entre hospitales. También están incluidos los trasladados de pacientes para rehabilitación, diálisis y hospital de día oncológico. El Real Decreto aprobado por el Gobierno señala que este servicio será de pago y lo deja fuera de la prestación. El servicio será de copago «y con un nivel de aportación del usuario acorde a determinado para la prestación farmacéutica»...«tomando como base de cálculo para ello el precio final del producto y sin que se aplique ningún límite de cuantía a esta aportación».
Para la puesta en marcha de esta medida aún no hay fecha y se aplicará tras la aprobación de una Orden ministerial previo acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud.
Los más afectados
Los enfermos renales y los oncológicos serán los más afectados por la medida. El 70% (245) de los 350 pacientes que se desplazan cada tres días a recibir tratamiento de hemodiálisis reside en pueblos de la provincia. Algunos recorren cada día 200 kilómetros para pasarse cuatro horas y media enganchados a una máquina. Los pacientes salen de la sesión mareados, débiles y con necesidad de ayuda para subir a las ambulancias. Desde Alcer León se critica la medida. «Hemos pedido una reunión con el consejero de Sanidad», explica el presidente de León, Roberto Salas. «Es una medida nefasta. Los pacientes van a tener que pagar un tanto por ciento por el transporte, otro tanto por ciento por las medicinas y otro tanto por la alimentación especial que necesitan», explica, «algunos van a tener que elegir entre comer o desplazarse para recibir tratamiento».
DIARIO DE LEÓN se desplazó ayer a la clínica donde los enfermos renales reciben tratamiento de hemodiálisis en León. El 99% son personas mayores, jubilados con escasos recursos económicos.
Emilio García, 81 años
Santa María del Páramo
«Llevo tres años en diálisis. Vengo tres veces cada semana desde Santa María del Páramo. Cobro unos 500 euros de pensión. No tengo quien me traída desde mi pueblo. Si tengo que pagar parte de los medicamentos y parte del transporte ya sólo me queda morirme porque no voy a poder pagarlo. Espero que no nos hagan pagar el transporte».
Elpidio Álvarez, 46 años
Quintanilla de Sollamas
«Empecé con diálisis a los 20 años. Siempre he venido en ambulancia. Salí de casa a las 7.30 de la mañana y llegaré a las 2.30. Llevo cuatro horas y media en una máquina, así tres veces a la semana. Me saldría caro pagarme el transporte. No puedo conducir, estoy mareado y me siento mal. No tengo a nadie que me traiga. Tendría que quedarme en casa de una hermana».
Pilar García, 84 años
Virgen del Camino
Pilar acude al centro de hemodiálisis en el coche de una nieta, que gasta 50 euros el mes en llevar a su abuela tres veces a la semana al centro. «No podía aguantar la ambulancia. Tengo que salir muy temprano para llegar a la hora, la ambulancia va recogiendo a gente y llegaba muy cansada».
Mohamed El Haimeur
Mariano Andrés
«Tengo 40 años. Llevo 12 años en España. Vivo en León. Estoy de baja aunque trabajé en la construcción. Llevo seis meses en hemodiálisis. Vivo en la calle Mariano Andrés. En la ambulancia hemos venido esta mañana 5 personas. No puedo pagar nada por el transporte. Tendría que venir y volver andando y salgo muy cansado».
La expresidenta de Alcer, Candela Soto, critica esta medida: «A los enfermos oncológicos y los renales sólo les queda gasearnos, como hizo Hitler».