La mayoría de los españoles apoya recentralizar las autonomías
Más del 60% es partidario de fusionar ayuntamientos y suprimir diputaciones.
La mayoría de los españoles aboga por emprender una reforma de las administraciones públicas que incluya una redistribución de competencias entre el Gobierno central y las autonomías en favor del primero. Esta es una de las principales conclusiones del estudio La crisis y las autonomías’ editado por la Fundación de Cajas de Ahorros, que se basa en las respuestas a una encuesta nacional realizada en septiembre del 2011.
El trabajo, dirigido por los profesores Víctor Pérez-Díaz, Josu Mezo y Juan Carlos Rodríguez, indica que los ciudadanos defienden la pervivencia del estado autonómico, pero que, después de tres décadas de desarrollo, detectan ineficiencias que podrían ser corregidas con un papel más protagonista del Ejecutivo central.
En consecuencia, no se oponen a una recentralización limitada de competencias. Un dato muy relevante en el debate abierto tras el anuncio de Rajoy de una reforma del Estado autonómico que ha despertado las iras de los nacionalistas.
Aunque se reducen al 20% los encuestados a los que les gustaría un estado sin autonomías, el porcentaje de los verían con buenos ojos que el Gobierno recuperase algunas materias gestionadas por las comunidades se eleva al 47,6%, y al 54% si no se tienen en cuenta las respuestas del País Vasco y Cataluña, territorios en los que una muy amplia mayoría rechaza las propuestas que restringen el autogobierno. Los partidarios de aumentar el poder autonómico se reducen al 20% si no se cuenta a las citadas comunidades históricas, donde el 60% demanda más autogobierno.
Práctico
Los resultados del sondeo apuntan a que se trata más de una posición práctica que ideológica, ya que, aunque no creen que los gobiernos autonómicos tengan más culpa en el fuerte aumento del déficit que el central, sí consideran que este último gestiona mejor el dinero público. De hecho, se mueven en el 60% los que piensan que para mejorar la eficacia de la respuesta ante la crisis es conveniente «reforzar» más el poder central que el periférico, y rondan el 80% los que reclaman mayor coordinación política entre ambas administraciones.
Los ciudadanos dan algunas pistas de los cambios que desean. El 81% vería acertado delimitar con claridad las competencias que debe ejercer cada gobierno para evitar duplicidades, y un porcentaje similar pide profundizar la unidad de mercado para que la regulación de la actividad empresarial sea idéntica en todo el territorio. Verían bien un mayor control estatal sobre los salarios públicos y sobre el diseño de políticas de gasto en Sanidad y Educación y abogan por un cambio en el modelo de financiación autonómica que, en porcentajes cercanos al 90%, ven opaco y poco equitativo.