Interior retira a 400 escoltas dedicados a la vigilancia de domicilios

El Gobierno acelera la retirada de escoltas y saca pecho por el ahorro. El Ministerio del Interior anunció ayer la puesta en marcha de la primera fase del «programa nacional de reducción» de guardaespaldas, que, por lo pronto, supondrá la inmediata retirada de 400 agentes que hasta ahora realizaban labores de protección estática, sobre todo vigilancia de domicilios de personas amenazadas por ETA, principalmente en la Comunidad de Madrid.

Esta reducción, que afecta al 52% de la plantilla de un total 774, se verá acompañada en las próximas semanas del repliegue de otros cien agentes. Este casi medio millar de funcionarios serán destinados de inmediato a «realizar laborales de seguridad ciudadana», según explicó el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz.

En los próximos días, cuando concluya la primera fase de reducción, los servicios de vigilancia en España habrán pasado de emplear a casi 3.000 escoltas, 2.200 de las fuerzas de seguridad del Estado y 750 de seguridad privada a cargo de los presupuestos de la administración central, a algo más de 2.000, ya que los 425 agentes privados destinados en el País Vasco y Navarra que cobraban de Interior ya han sido despedidos.

Pero ahí no acabará el tijeretazo. «Próximamente», anunció Interior, el programa de recortes se «ampliará».