Diario de León

«Se les aprueba y sanseacabó»

Educación abre una inspección a la directora del colegio Padre Manjón por un email en el que propone pasar uno o dos cursos a los cinco alumnos del centro con mayor retraso escolar. .

Las instalaciones del colegio público Padre Manjón se encuentran en la calle de San Juan Bosco, en el nuevo barrio de Armunia.

Las instalaciones del colegio público Padre Manjón se encuentran en la calle de San Juan Bosco, en el nuevo barrio de Armunia.

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marco romero | león
León

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«La solución es muy sencilla: a los tres alumnos de 5º se les aprueba el tercer curso, y así ya no tienen el desfase de dos años, y lo mismo haríamos con las alumnas de 3º y de 4º, se les aprueba 1º y 2º y sanseacabó». Con menos errores gramaticales que el escrito original, en esencia éste es parte del contenido del email enviado recientemente desde el correo electrónico de la directora del colegio público Padre Manjón a un inspector de Educación, al que anunciaba la posibilidad «de sacar a los cinco alumnos de compensatoria» y, de este modo, permitir la supresión de la plaza docente. El asunto no tendría mayor trascendencia si sólo se tratase de una propuesta, pero el tono del escrito, determinados comentarios y, sobre todo, el perfil de los menores que acuden a estas clases complementarias atribulan lo sucedido, más aún cuando hay una inspección abierta y sindicatos como Fete-UGT han intervenido ya ante la administración educativa exigiendo responsabilidades por unos hechos que consideran «gravísimos».

El punto de partida está en un email firmado el pasado 13 de marzo por María, directora del centro educativo ubicado en Armunia, e inicialmente dirigido a Alberto, inspector de Educación. El mensaje, mandado desde un correo corporativo del portal Educa de la Junta de Castilla y León al que sólo debería tener acceso la dirección del centro fue remitido por error a 17 direcciones correspondientes a todo el claustro de profesores, incluida la maestra de Educación Compensatoria aludida en el escrito.

María Fe Carbajo, directora del centro educativo, colgó el teléfono a este periódico después de manifestar una breve frase: «Yo no tengo capacidad para quitar la Educación Compensatoria». No dio la mínima posibilidad de aclarar cuál era entonces su intención al escribir las palabras que encabezan el polémico documento, redactado con sorprendente familiaridad: «Hola, Alberto. Como pronostiqué, Rosagel nos dio problemas en el claustro. Estamos mirando la posibilidad de sacar a los cinco alumnos de Compensatoria de la ATDI y que supriman su plaza». Para quien no intime frecuentemente con el argot educativo, ATDI (Atención a la Diversidad) es un fichero informático que está accesible permanentemente a través de Internet en el portal de Educación de Castilla y León, en el que se incluye a los niños y niñas con necesidades específicas de apoyo educativo. Rosagel es la maestra que da clase a estos chavales. De ella, la directora del colegio continúa afirmando: «Lo que hace lo podemos hacer los demás. No necesitamos Compensatoria. Mejor dicho, no necesitamos esta profesora de Compensatoria. No hace nada. No resuelve nada. Con ella los niños no avanzan». En ese momento es cuando propone al inspector la solución de hacer la vista gorda y pasar a los alumnos de curso, sin que parezcan importar las consecuencias que ello podría tener para el currículo de estos menores que ya arrastran cierto retraso escolar.

Tuvo respuesta

Aunque María Fe Carbajo quisiera eludir la autoría del email, ella misma reconoció haberlo enviado por error. Lo hizo al contestar a una de las profesoras del colegio que previamente le había enviado otro email protestando por alguno de los juicios que había realizado en la carta remitida por error a los 17 profesores. La docente replicaba a la directora del Padre Manjón que si los niños que acudían a Educación Compensatoria «no avanzaban», como aseguraba el texto de Carbajo, era responsabilidad de todo el profesorado y no sólo de la titular de Compenstoria, que apenas imparte dos horas de clase a la semana. Según relata la citada maestra, la directora se molestó con el email y le recriminó que lo hubiera leído cuando era obvio que se había enviado al claustro por un error, ya que el destinatario era el inspector Alberto Natal.

El controvertido texto ha recorrido después muchos despachos. El último está en la Inspección de Educación, donde se estudia el expediente abierto para aclarar este asunto. De antemano, responsables de la administración educativa desautorizan a la directora del colegio Padre Manjón y adelantan que «no se va a suprimir la Educación Compensatoria» en este centro. En cuanto al tono del escrito, la persona autorizada por la Junta para comentar el caso, que ha sido el jefe de Inspección, Jesús Víctor, supone que «el inspector [al que va dirigido el email] le haya recordado a la directora del centro cuáles son sus funciones». Recordó una serie de reglamentos y leyes que contemplan lo que puede ser una falta cometida en el ámbito de la función pública y explicó que las investigaciones van encaminadas en este sentido. No obstante, no quiso aventurar una fecha concreta para la resolución. «Pero se está actuando», garantizó.

«Es gravísimo»

La directora provincial de Educación, Mercedes Fernández Gordón, ha tenido constancia de estos hechos a través de los sindicatos. El email llegó a la Junta de Personal Docente un solo día después de ser enviado por la directora del colegio al profesorado del Padre Manjón. Después fue rebotado a los seis sindicatos con representación en este órgano. El presidente de la junta, Jesús López Iglesias, presentó el documento en la comisión de mediación para que la Dirección Provincial de Educación abriera una investigación. «Es gravísimo lo que se dice y, además, no podemos estar de acuerdo con algo que implica suprimir un puesto de trabajo», indicó. «Lo que no se puede consentir es que desde ningún punto de vista se pretendan tomar medidas para machacar a una persona». Ahora esperan una reunión con la directora provincial para pedir explicaciones sobre las actuaciones realizadas. «Exigiremos que se tomen medidas», afirmó rotundo López Iglesias.

Rosagel, profesora de Compensatoria, más que «el hostigamiento» que siente por parte de la dirección del centro, defiende que «la gravedad de esta acción es mayor si cabe por la responsabilidad que tenemos como educadores y modelos para los alumnos y alumnas y también como promotores de su desarrollo intelectual, emocional y social». Respecto a ella, el email de María Fe Carbajo concluye: «Tampoco estamos dispuestos a que le déis un premio dejándola en un colegio cerca de su casita. Se le suprime y que vaya a la petición de suprimidos».

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