La mujer de Bárcenas calla por Gürtel y sale por el garaje de la Audiencia
Rosalía Iglesias, mujer del ex tesorero nacional del Partido Popular, Luis Bárcenas, se acogió ayer a su derecho a no declarar como imputada en la pieza principal del caso Gürtel, que investiga el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Iglesias, acusada de un delito fiscal, optó por esta estrategia tras presentar hace unos días diversa documentación en la que vendría a confirmar la legalidad de su tributación ante Hacienda, según su abogado.
En concreto, la imputación se basa en otro informe de Hacienda de junio de 2011 en el que se sospecha que Iglesias defraudó más de 222.000 euros en una supuesta ganancia por la venta de unos cuadros por más de 558.000 euros.
Hace unos días, el abogado de la esposa de Bárcenas presentó documentación fiscal sobre esta venta, que según él, se realizó en 1987 y «estaría exenta de tributación» al pasar los cinco años legales para este tipo de delitos. Sin embargo, los técnicos de Hacienda no han entrado a valorar la autenticidad de estos papeles, según fuentes de la investigación.
El silencio de Rosalía Iglesias contrastó con el tremendo ruido que provocó su entrada y salida de la Audiencia Nacional. Pese a su condición de imputada, el comisario de la sede judicial le permitió usar el garaje privado para no entrar por la puerta principal y evitar a los medios de comunicación.
Ni el presidente de la Audiencia, Ángel Juanes, ni el instructor Pablo Ruz conocían esta situación, por lo que mostraron su enfado por este privilegio.