La Junta congela durante tres años la oferta pública de empleo y las interinidades
Uno de cada tres euros de los 859 millones recortados pertenece a las áreas de Sanidad y Educación. El Ejecutivo sólo realizará inversiones extraordinarias y urgentes y reprogramará las que están en marcha.
Ni oferta pública de empleo y ni plazas temporales; las convocatorias están congeladas tanto en la Administración como en el resto de organismos públicos. Así lo ha estipulado la Junta en el Plan Económico Financiero, que ayer aprobó el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), y en el que el Ejecutivo Autonómico se compromete a reducir el gasto en 859 millones de euros entre 2012 y 2014. Uno de cada tres euros recortados pertenece a las áreas de sanidad y educación, donde el ahorro estimado —para los próximos dos años y medio— se sitúa en 318 millones. Las inversiones, inexistentes.
Eso sí, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, advirtió de que el plan no contempla el cierre de escuelas y hospitales, rebajas en los salarios de los empleados públicos ni subidas del IRPF, además, no se implantarán nuevos impuestos ni se recuperará el de Sucesiones.
En concreto, el documento recoge el escenario de ingresos y gastos previstos hasta 2014, así como 69 medidas de ajuste destinadas a cumplir el objetivo de déficit del 1,5% del PIB para este año, del 1,10% (2013), y del 1% (2014). La tijera llegará a todas las partidas —aseguró Del Olmo— pero en las áreas sociales los ajustes serán «mínimos», porque «lo importante es bridar los servicios esenciales».
Credibilidad en los mercados. El Plan especifica que el gasto se reducirá en 366 millones en 2012, 335 (2013) y 138 (2014). Unos cálculos que la titular de Hacienda señaló que pueden sufrir variaciones en los próximos años, aunque calificó el plan de «fiable y realista» y aseguró que otorga «credibilidad» a la Comunidad frente a los mercados.
En el apartado de ingresos, la Junta estima recaudar 224 millones más que en 2011 con las retribuciones derivados de los nuevos impuestos: el céntimo sanitario (100), los dos tributos ambientales (65) y la recuperación del Impuesto de Patrimonio (39). Del Olmo también destacó que el documento recoge un plan contra el fraude destinado a investigar si los nuevos gravámenes se «declaran bien», con lo que estipuló una recaudación de 600.000 euros.
Las inversiones serán las que más sufrirán el castigo de los recortes. En 2012 no habrá ninguna nueva, sólo las extraordinarias y urgentes, y se reprogramarán todas las que se están ejecutando. Con ello se estima para todo el periodo un ahorro de 330,4 millones, el 38,4% del total. Es decir, más de uno de cada tres euros de los 859,7 millones de merma reflejados en el plan corresponden a operaciones de capital (inversiones y subvenciones).
Estabilidad o inversión. «El esfuerzo inversor ha de estar subordinado al cumplimiento de los compromisos en materia de consolidación fiscal», y «los proyectos de inversión se habrán de acomodar a la capacidad presupuestaria de cada ejercicio», dice textualmente el documento de la Junta.
Y es que no contar con el ‘aprobado’ del CPFF en el «importante» Plan de Estabilidad supondría no contar con el margen de endeudamiento estipulado ni con la adhesión al mecanismo de Pago a Proveedores, y las liquidaciones del modelo de financiación de 2008 y 2009 ya no disfrutarían de la prórroga de pago a diez años. «Es más, tendríamos que realizar un depósito del 2% del PIB e, incluso, podrían intervenir las cuentas de la Comunidad», señaló la consejera, quien recordó que el «punto de partida» de Castilla y León es mejor que el de otras autonomías, por lo que « aquí sólo hemos tenido que usar el bisturí y no la motosierra».
El lastre de deuda que arrastra la Junta se traducirá en 2012 en 549 millones a los que tendrá que hacer frente por operaciones de vencimiento, 431 corresponden a la Administración General, 117 a las universidades y el resto a entidades públicas. A 31 de diciembre de 2011, el endeudamiento de la Comunidad alcanzó los 7.018 millones.