Herrera: «Mi carrera política empezó hace 20 años en Castilla y León y aquí terminará»
El 97,4% de los compromisarios elige a Juan Vicente Herrera como presidente del PP, por cuarta vez consecutiva.
«En clave de utilidad», así presentó ayer su candidatura Juan Vicente Herrera a la presidencia del PP de Castilla y León. Una candidatura que refrendó el 97,4% de los más de 1.221 compromisarios asistentes al XII Congreso Autonómico del Partido Popular, que se celebró ayer en Ávila. A pesar de renovar su mandato por cuarto año consecutivo, Herrera aseguró no sentirse «aburrido» ni presentarse «obligado» o por «rutina» y, mucho menos, por «batir ningún record». «Todo lo que he sido, soy y seré se lo debo al PP de Castilla y León», aseveró, y advirtió: «Aquí comenzó mi carrera política hace 20 años y aquí terminará».
Un compromiso «sagrado» con la Comunidad y con sus singularidades. De hecho, Herrera reclamó ante la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que el Gobierno central tenga en cuenta esas particularidades a la hora de realizar la ordenación del territorio o el diseño del mapa de demarcaciones judiciales. «No olvidamos que nuestra prioridad es defender los intereses de Castilla y León. Para eso nos votaron los ciudadanos y así lo haremos», garantizó.
En este sentido dejó muy claro su rechazo hacia los recortes del carbón y la reforma de la PAC, además, apostó por el mantenimiento del Archivo de Salamanca y por un nuevo modelo de financiación autonómica.
Prioridades
Herrera también analizó de qué forma actuará el partido en la Comunidad y señaló «tres prioridades» que ayer quedaron reflejadas en la Ponencia Política: impulsar medidas para la recuperación económica y la creación de empleo, al tiempo que se mantiene la estabilidad de las cuentas públicas, «como en cualquier economía doméstica»; garantizar la calidad, equidad y sostenibilidad de los servicios públicos y, por último, construir una Castilla y León cohesionada a través del modelo de reordenación territorial propuesto por la Junta.
En este punto el presidente del PP de Castilla y León realizó una encendida defensa para el mantenimiento de la «personalidad política y jurídica» de los municipios y apostó por potenciar las diputaciones como instituciones de asistencia a pequeños municipios. «De ninguna manera se debe imponer la supresión; la diversidad no se puede resolver con fórmulas homogéneas».
El modo de llevar a cabo estas actuaciones —para Herrera— no es otro que a través del «autonomismo útil», a pesar de las «criticas» sobre el modelo. «Nos oponemos a que consideren a las comunidades como un sospechoso habitual de dilapidar los recursos públicos, porque somos quienes gestionamos los principales servicios», denunció.
Y es que la «drástica» disminución de los ingresos ordinarios que sustentan los servicios básicos «ha obligado» a las autonomías «a recurrir al endeudamiento». «Es un camino insostenible», clamó, y propuso reformar el sistema, incluso la Constitución, para «definir mejor» las competencias de cada instancia territorial.
Eso sí, defendió las reformas adoptadas por el Gobierno central en el aspecto laboral, financiero y en los servicios públicos, porque se han tomado en un momento de «emergencia y alarma». Así, advirtió de que, durante los últimos cuatro años, «las cosas han cambiado radicalmente», por lo que reclamó un partido «activo y no al ralentí», que cuente con «robustez ética y moral» y «ejemplaridad».