La Fiscalía «duda» de los viajes de Dívar pero archiva la denuncia
La Fiscalía del Tribunal Supremo borró ayer de un plumazo la sombra de sospecha que se cernía sobre el presidente del alto tribunal, Carlos Dívar, después de que el vocal del Consejo General del Poder Judicial, José Manuel Gómez Benítez, le denunciase por malversar 13.000 euros en 20 viajes realizados a Marbella en tres años que Dívar cargó al presupuesto del Consejo.
Después de diez días de investigación, el teniente fiscal del Supremo, Juan José Martín Casallo, llegó a la conclusión de que la actuación del presidente del Poder Judicial no revistió responsabilidad penal, ya que en ningún momento intentó «lucrarse» de esos viajes pese a las «dudas que generan» algunos de ellos, en referencia a 12 de los 20 desplazamientos «que tuvieron consideración oficial y luego se vieron prolongados en actividades privadas».
Martín Casallo no entró en el fondo de la denuncia, es decir, indagar si estos viajes tenían carácter oficial y conocer su motivación, a pesar de que duraron al menos cuatro días y siempre coincidieron en fin de semana. Para ello, el ‘número dos’ de la Fiscalía General del Estado argumentó que el Consejo aprobó en 1996 un reglamento que autoriza los viajes sin tener que justificarlos.
Este blindaje del Consejo, admite Martín Casallo, «no ha contribuido a la investigación» de la denuncia, bien porque se han destruido los documentos justificantes bien porque alguno de esos viajes pudo tener carácter de reservado y, como alegó el jefe de gabinete de Dívar, Eduardo Menéndez, al fiscal, «en ocasiones puede tener una naturaleza no compatible con la publicidad». Precisamente, Menéndez fue propuesto por Dívar hace dos plenos del Consejo para magistrado del Tribunal Supremo, pero en la votación correspondiente no alcanzó la mayoría.
Como es lógico, el archivo de la denuncia ha caído como una losa en el vocal Gómez Benítez. El denunciante acusó a la Fiscalía de no querer realizar una investigación efectiva sobre los viajes y afirmó que se debería de haber tomado declaración a los presidentes de los tribunales a los que supuestamente Dívar «iba a ver los fines de semana».
La derivada del archivo también llegó al Ministerio de Justicia. Alberto Ruiz-Gallardón señaló que Dívar «sale fortalecido» al no merecer ningún reproche penal.