Castañón amenaza con dejar el PP y el alcalde de La Robla pide que dimita Soria

La negativa del Ministerio de Industria a ceder ante las reivindicaciones del sector del carbón de dar marcha atrás a los recortes de las ayudas a la producción está levantando ampollas entre los alcaldes y concejales de los ayuntamientos mineros gobernados por el Partido Popular. La espita la abrió ayer el regidor de La Pola de Gordón, Francisco Castañón, que acompañó a los mineros de las comarcas de Gordón y Laciana que cortaron el tráfico en la AP-66 a la altura de La Magdalena. «Apoyo a los mineros y gentes de la comarca que siempre han vivido de ello, pero si eso no va con mi partido político, yo tampoco seré de ese partido», aseguró Castañón en un envite directo en el que añadió que «el Gobierno de España debe rectificar porque vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para reivindicar la minería».

No es la suya la única voz que se ha levantado contra la política del ministro José Manuel Soria. El alcalde de La Robla, el popular Ángel Suárez, señaló ayer que «todos estamos trabajando en la misma dirección para apoyar al sector minero en todas sus movilizaciones», un apoyo que, concretó, «se tiene que asumir dentro de la disciplina del PP». Sin embargo, para Suárez, el que debería dejar el partido y su cargo es el ministro de Industria, José Manuel Soria, que «no cumple con los compromisos adquiridos por el partido».

Ultimátum en Bembibre

También beligerante se mostró ayer el teniente de alcalde y mano derecha de Otero en Bembibre, Roberto Enrique Fernández, no se anduvo con rodeos. «Yo si el 1 de julio esto no esta resuelto me voy del partido y del Ayuntamiento», subrayó el número dos del Ayuntamiento bembibrés, que fue durante años uno de los principales ejecutivos del grupo Victorino Alonso en el área de personal. «Ya lo dije antes que Castañón, hace 15 días, que desde luego sino se rectifica la política y se apuesta por la minería a mi el PP no me representa». Aunque a renglón seguido otorgó aún margen de maniobra tanto al Ejecutivo como a los parlamentarios y cargos públicos de la provincia. «Yo creo en el PP y en su voluntad de defender la minería», significó. En último término recordó que en el 1998 cuando se trató de imponer el Protocolo Eléctrico también fueron los cargos del PP en León los que consiguieron que se diera marcha atrás. «Y a partir de ese punto», resaltó, «se consiguió el Plan del Carbón más estable que fue el del periodo 1998-2005».

De esta postura se desmarca el resto de los alcaldes mineros del PP, que no suscribieron ayer la línea dura de Francisco Castañón. Con matices, tanto los regidores de Bembibre como de Torre y Toreno, apostaron mucho más por la moderación en el ámbito orgánico.

El alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, comentó que si el PP no es capaz de reconducir el tema «nos habrá fallado». Pero subrayó que él «está muy a gusto en el partido» y que confía en que se reconduzca la situación. «Espero que Rajoy, que es un hombre cabal tome cartas en el asunto». En su opinión cada uno puede expresarse como quiera en la organización, pero él no comulga con su postura radical. Por su lado, el alcalde de Toreno, Pedro Muñoz, también comentó que no comparte las palabras del alcalde de La Pola y dijo que es «mucho más práctico luchar desde dentro y estar más cerca de las personas que nos gobiernan para decirles que se han equivocado».

Desde Torre del Bierzo, Manuel Merayo, se mostró aún más moderado y afirmó: «Creo que hay que dar todavía un voto de confianza al partido y al gobierno sin ir más allá con decisiones exagerados. Yo de momento apuesto por ese voto de confianza. Luego ya veremos».