Ánimos dentro y fuera del pozo en el quinto día de encierro de los 8 mineros
Compañeros y familiares ataviados con camisetas con la inscripción «¡La minería no se rinde!» han reclamado al Gobierno que respete el Plan del Carbón
Los ocho mineros que permanecen encerrados desde el lunes en un pozo de Santa Cruz del Sil para protestar contra la reducción de ayudas al carbón se encuentran «dispuestos a aguantar hasta el final» y «animados» por la lucha del sector y por las muestras de apoyo que llegan de fuera.
Así lo han expresado a un grupo de periodistas en el habitáculo que desde hace cinco días se ha convertido en su «hogar», a tres kilómetros de la bocamina, donde, mientras conversaban con la prensa, más de un centenar de compañeros se manifestaban en su apoyo.
Segundo Porto, José Antonio Pérez, Víctor Manuel Almeida, José Araujo, Eduardo González, José Pérez, Alfredo González Carro y Primitivo Basalo tienen entre 35 y 45 años y son picadores, vigilantes del Pozo Santa Cruz.
Han comentado que ayer recibieron por primera vez la visita del médico y que todos están bien, a pesar de que uno de ellos, Víctor Manuel Almeida, sufre segundo grado de silicosis. Según han relatado, pasan las horas jugando a las cartas, paseando por la galería, leyendo la prensa que van recibiendo y jugando a la rana, que también les ha llegado del exterior.
Todo eso sucede detrás de unos plásticos que hacen las veces de puerta y sobre los que han colgado, a modo de bienvenida, mensajes de ánimo de compañeros y familiares.
«Para ti y todos tus amigos mineros. Te quiero, papá. Álvaro», «No decaigáis», «Juntos podemos», «No estáis solos», «Mucho ánimo y suerte» son algunas de las notas que se entremezclan con dibujos enviados, por ejemplo, desde el colegio del pueblo minero de Toreno (León).
Ese afecto sirve para pasar las horas lo mejor posible, ha señalado José Antonio Pérez, que ha subrayado que el apoyo de los compañeros y las familias les da la vida .«Es digno de aplaudir. Hay que estar aquí por ellos», ha dicho.
Para Primitivo Basalo, cuando llega el correo «te llena». «Entramos aquí como hombres y estamos como niños», ha resaltado antes de asegurar que en cuanto se emociona se dice a sí mismo: «Ni una lágrima y para arriba».
José Araujo ha insistido en que si no hay una solución firme saldrán del pozo «con los pies por delante», como ya manifestó el martes en la primera visita de los periodistas, por lo que ha emplazado al ministro de Industria, José Manuel Soria, que baje con ellos para que conozca qué es la minería y hasta que punto es importante. «Aquí lo espero», ha apostillado.
En el exterior, compañeros y familiares ataviados con camisetas con la inscripción «¡La minería no se rinde!» han reclamado al Gobierno que respete el Plan del Carbón porque el sector está «harto de incumplimientos».
Entre las personas que se agrupaban fuera de la mina, el alcalde de Páramo del Sil -localidad a la que pertenece Santa Cruz del Sil-, Ángel Calvo (PP), ha enviado ánimos a los ocho mineros porque «poco más se puede hacer».
«Los únicos que pueden hacer algo están fuera», ha proseguido Calvo, quien ha agregado que no cree que sea una cuestión de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le deje dinero a Soria para que este lo administre. «Es una cuestión de querer», ha zanjado.
No obstante, se ha mostrado optimista y ha augurado que va a haber «buenas noticias».
El Ministerio de Industria ha convocado para el próximo martes una reunión de la comisión de seguimiento del Plan del Carbón en la que sindicatos y patronal volverán a pedir la restitución de las ayudas, reducidas en mas de un 60 por ciento en los presupuestos del Estado.
Además, CCOO y UGT mantienen la huelga en el sector para los días 30 y 31, en los que ya han advertido de que puede haber un recrudecimiento de las movilizaciones, iniciadas el miércoles y el jueves de esta semana, si no se alcanza un acuerdo favorable.